Dicen, algunos, que lo anímico es lo más importante dentro del fútbol. Dicen, también, que más allá de lo táctico y técnico, de ello depende en su mayoría el rendimiento de cada equipo  en el campo campo de juego. Y eso mismo es lo que recuperó Huracán en último jueves. Tomó confianza, se reencontró con la actitud y se levantó del duro golpe sufrido en Santa Fe. Ahora, ante All Boys, en un Palacio seguramente colmado, tendrá la oportunidad de revindicarse en la categoría y comenzar a transitar sin tropezones su camino a Primera División. Está prohibido volver a fallar.

Todo es complejo en el mundo Huracán. Sobre todo, teniendo en cuenta el inicio de la temporada y la posición que ocupa en la tabla. Incluso, por ello, Kudelka se privó de poner a los titulares contra Banfield y priorizó éste partido frente a los de Floresta.

Por suerte para el Globo, y otros factores, claro, al entrenador le salió bien su jugada, y para mañana volverá a disponer de los que habitualmente juegan desde el arranque. Ocho cambios realizará con respecto a los que festejaron en La Paternal, entre los cuales se destacan los regresos de Patricio Toranzo, Cristian Espinoza y Lucas Villarruel. Y el centrodelantero titular, será Iván Borghello.

En el ensayo formal del sábado, Frank retornó a su hablitual 4-2-1-3, el cual estará compuesto por Díaz; Mandarino, Mancinelli, Domínguez, Sotelo; Villarruel, Vismara; Toranzo; Espinoza, Borghello y Martínez.

En la lista de concentrados, se destacan las ausencias de Lucas Favalli, Iván Moreno & Fabianesi y Ramón Ábila, quienes no arrastran molestias físicas y sus exclusiones se deben a criterios totalmente futbolísticos.

Enfrente tendrá un rival que arrastra ¡diecinueve! partidos sin ganar y que, obviamente, aún no lo ha hecho en la categorí a(dos derrotas y seis empates). Encima, con la victoria de Santamarina en San Francisco, se ubicó en el último escalón de la tabla y sólo una victoria le permitirá abandonarlo. Duelo de necesitados.