En la vida de un futbolista pueden pasar tres cosas cada vez que se es fichado por un club: quedar en la historia, pasar inadvertido o ser recordado de mala manera por los hinchas. Este último es el caso de Lucas Calviño, quien estuvo en Huracán del 2008 al 2012.

El arquero fue el suplente de Gastón Monzón en el recordado equipo de Los Ángeles de Cappa pero no pudo ingresar en ningún partido. Su primera aparición fue en el desempate con Gimnasia y Esgrima La Plata dónde el Globo se jugaba la permanencia: a pesar de tener un buen partido, Huracán cayó 2 a 0 y perdió la categoría en el año 2011.

Juan Amador Sánchez, primer técnico luego del descenso que tuvo un breve paso en el club, sostuvo en su puesto a Monzón pero con el correr de los partidos y sus malos rendimientos, incluidos dos errores garrafales que hicieron que el equipo perdiera frente a Rosario Central y Patronato, Diego Cocca decidió darle la oportunidad a Calviño.

En esa temporada alternó buenas y malas, grandes atajadas y mayores errores. Entre los más recordados se encuentra un error contra Almirante Brown que quiso tomar la pelota en un centro con mucha lluvia y el balón se le escurrió de las manos.

Su último partido con la camiseta de Huracán fue en Arroyito, duelo en el que Huracán perdió 3 a 0 contra Rosario Central y fue expulsado luego de un error propio en el que calculó mal un centro y salió corriendo del área a insultar a Diego Abal, el árbitro del encuentro, acusando un supuesto agarrón de un defensor rival..

El Tribunal de Disciplina decidió darle 6 fechas de suspensión, volviendo al arco Monzón. Cuando terminó ese campeonato Lucas Calviño se fue al Santiago Morning de Chile. Las casualidades de la vida hacen que mañana Huracán y Calviño se vuelvan a ver, está vez en bandos opuestos y con la necesidad imperiosa de ganar. ¿Quién se quedará con los 3 puntos? Mañana lo sabremos.