Y un día, el equipo que parecía imbatible cayó. Esta noche, Estudiantes de La Plata le ganó a River el partido que tenían pendiente por la Fecha 14, se tomó revancha de la eliminación en la Sudamericana y de paso, lo dejó sin invicto. El pincha sorprendió al equipo de Gallardo con un gol tempranero marcado por Vera y supo aguantarlo, pese al impetu con el que River buscó el empate hasta el final.

"Tenemos que sacarle el invicto a River". Eso se habían propuesto Guido Carrillo y todo Estudiantes luego de que el club de Núñez lo eliminara de la Copa Sudamericana y cumplieron. El partido arrancó con un River que empujaba fiel a sus costumbre, sin embargo, el que pegó primero fue el elenco platense. Apenas pasados 5´ desde el pitazo inicial de Saúl Laverni, Barovero intentó cortar un centro rasante de Cerutti, pero falló y le dejó el rebote a Diego Vera que no dudó y la mandó al fondo del arco.

River intentó reaccionar, pero el planteo del pincha desbarató cualquier tipo de acción ofensiva millonaria y sólo logró inquietar a Navarro con algún que otro remate de Mora. En el otro extremo, Vera, Carrillo y Cerutti -pero especialmente el uruguayo- fueron una pesadilla para la inédita línea de tres que dispuso Gallardo en el fondo. River siguió buscando la igualdad hasta el final del primer tiempo, pero sin claridad y hasta por momentos, sin la tranquilidad que lo caracteriza.

En el segundo tiempo, Estudiantes empezó a replegarse, un poco por voluntad propia y otro poco por el empuje de River, que adelantaba sus líneas y sumaba hombres a la ofensiva como Simeone, Martínez y Boyé. Pellegrino hizo lo propio y metió en cancha a Re y Goñi para aguantar el resultado y a Auzqui para intentar liquidarlo de contra.

El final fue vibrante, con un River decidio a buscar el empate, pero con pocas ideas, y un Estudiantes agazapado para salir de contra. Los últimos minutos del partido transcurrieron entre centros que buscaban un cabezazo salvador por parte de Boyé, Simeone, Driussi o quien fuera, algunos remates de media distancia de Pisculichi y contraataques rápidos comandados por Correa, Carrillo y Auzqui, que de no ser por Barovero, hubieran cerrado el partido mucho antes del pitazo final.

Pese a la derrota, el elenco de Núñez aún se mantiene en lo más alto de la tabla con 32 unidades, gracias a la mano que recibió por parte de Tigre, que goleó a Lanús por 3 a 0. Sin embargo, el invicto histórico llegó a su fin. Estudiantes por su parte, alcanzó los 26 puntos y a falta de cinco fechas, mantiene las esperanzas de poder pelear por el título.