Las esperanzas del hincha riverplatense estaban puestas en lo que podían demostrar los pibes de las inferiores, apenas reforzado con Funes Mori, Pezzela y Barovero. Pero la importancia del partido no estuvo acorde a lo que demostraron los chicos y no tan chicos, Ferreyra o Urribarri, dentro del campo. Sin sobrarle nada y casi sin patear al arco, Racing lo derrotó con un gol de carambola de Funes Mori. El equipo de Cocca se sube a lo más alto y dejan al Millonario en el segundo lugar, dejándolo con muy pocas chances de coronar el buen semestre, que no conocía la derrota hasta hace un poco más de una semana.

En la primera etapa River fue dominador del juego y contó con tres chances muy claras como para abrir el marcado. Sin embargo, la jerarquía individual se notó al definir jugadas claves. Ni Augusto Solari ni Sebastián Driussi, que le erró al arco cuando contaba con todo a su merced, supieron capitalizar las oportunidades. Sin buscarlo, casi sin hacer esfuerzo, la Academia se encontró con el gol de casualidad. Una jugada sucia desde la derecha de Díaz, un mal centro y una pifia de Bou le permitió a Milito definir de la mala forma ante la salida de Barovero, pero la pelota de carambola chocó en dos jugadores de River y terminó con el gol de Ramiro Funes Mori en contra, a los 15´.

El trámite cambió y el equipo de Gallardo ya no llegó con claridad, con muy poco Racing justificó la ventaja y despertaba el delirio de su público.

Ya en el segundo tiempo, las faltas de variantes y actitud en los más chicos fue muy evidente, careciendo de juego fluido que pueda complicar al rival. Para colmo, el equipo de Diego Cocca se refugió en el fondo y complicó aún más las chances de lograr el empate.

La falta de recambio fue un inconveniente a lo largo del semestre y cuando se necesito del cambio se apeló a lo que podían hacer los chicos de las inferiores. El ingreso de Fernando Cavenaghi no cambió la ecuación y el Millonario no pudo generar posibilidades contra el arco de Saja.

Con un juego austero y sin sobrarle nada, Racing derrotó a los juveniles de River y quedó como único puntero del campeonato, arrebatandole la ilusión al conjunto de Núñez. El equipo de Gallardo ya se centra el objetivo en el partido del jueves frente a Boca, un encuentro que tendrá la importancia propia de un superclásico y un semestre casi brillante, que puede ser opacado sobre el final o coronarse como no de los mejores.

El único gol del partido

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