Después de algunas ofertas desechadas y otras que sólo quedaron en rumores, en el día de hoy, la comisión directiva de Estudiantes de La Plata aprobó la transferencia Joaquín Correa. El tucumano de 20 años finalmente será jugador de la Sampdoria, a pesar de que otros gigantes europeos como Manchester City, PSG o Benfica, también lo querían.

Era el hombre a vender y así fue. La apretada situación económica del club jugó un importante papel y que el propio jugador, hace unas semanas, haya estado en Italia tramitando el pasaporte europeo, daba la pauta de que el 2015 ya no lo encontraría en La Plata. Joaquín Correa seguirá su prometedora carrera en el calcio. En los próximos días firmaría un contrato de cuatro años y medio con la Sampdoria -donde también juegan los argentinos Sergio Romero, Matías Silvestre y Gonzalo Bergessio-, que se lleva a una de las joyitas del fútbol argentino a cambio de 10 millones de dólares, de los cuales, ocho quedarán para el pincha.

Según informó el sitio web oficial de Estudiantes, la operación se arregló de la siguiente manera: el 50% del dinero será abonado en cuanto se firme el contrato, mientras que la otra mitad se dividirá en dos pagos, a saldarse en diciembre de los años 2015 y 2016. Además, Juan Sebastián Verón, que como jugador supo vestir la camiseta de la squadra genovesa, se comunicó con su par italiano, Massimo Ferrero, con quien logró acordar una bonificación del 5% en caso de una futura venta del tucumano, siempre y cuando, la suma sea mayor a los 12 millones de euros.  

Correa debutó con la camiseta albirroja a mediados del 2012 frente a Banfield y desde esa fecha, disputó 64 partidos, en los cuales, anotó 5 goles. Una pieza que, sin dudas, Mauricio Pellegrino extrañará a la hora de armar el equipo, pero que a la vez, le da un respiro a las alicaídas arcas de Estudiantes.