Mediadios del 2014, Godoy Cruz venía de un gran Torneo Final en el que se había salvado del descenso y había quedado en el segundo puesto en la tabla de posiciones. El equipo de Almirón supo desplegar buen fútbol y sacar lo mejor de cada jugador, por lo que en el mercado de pases de invierno el Tomba vio salir a sus grandes figuras. La línea defensiva se desarmó, ya que el arquero Jorge Carranza y los defensores Leonardo Sigali, Leandro Grimi, Nicolás Sánchez y José San Román fueron vendidos. Desde el medio hacia adelante ocurrió lo mismo, ya que Gonzalo Castellani, Facundo Castillón, Gonzalo Díaz y Mauro Óbolo también dejaron la institución. El plantel estaba desarmado, y por esta razón Almirón dio un paso al costado. El DT había expresado su disconformidad al declarar que “han llegado pocos jugadores”, y presentó su renuncia.
Junto a la salida de muchos jugadores que habían sido claves y la salida del entrenador, el Tomba tenía que empezar desde cero para intentar mantener el buen nivel que había mostrado el torneo anterior. Llegó Carlos Mayor a la dirección técnica y el equipo se reforzó en varias líneas con las llegadas de Juan Alvacete, Esteban Burgos, Sergio Velázquez, Rolando García Guerreño, Daniel González, Emanuel Aguilera, Guillermo Cosaro, Sergio López, Leandro Fernández, entre otros. Las llegadas más destacadas fueron la de Rubén Ramírez y Jaime Ayoví para fortalecer el ataque tombino.
Con un torneo de ‘Transición’ por delante, sin descensos, el Expreso de Carlos Mayor buscaría encontrar el rumbo para mantener un buen nivel futbolístico y dar lucha en los tres frentes que disputaba: la Copa Argentina, el Torneo de Primera División y la Copa Sudamericana. El equipo se iba formando e iban apareciendo los referentes, como el capitán José Luis Fernández, el volante Diego Rodríguez, y Tito Ramírez en la delantera.
A pesar del optimismo que había en grupo, el equipo sufrió su primer golpe al quedar eliminado de la Copa Argentina en manos de Defensa y Justicia. A los 56 minutos el Tomba ya perdía 0-3, pero se despertó a tiempo y a través de Castillón en dos oportunidades y José Luis Fernández logró empatar el partido sobre el final, pero en los penales no tuvo la misma suerte y se despidió de la competición al caer 2-4.
El andar del Tomba en el semestre no fue el mejor. A la semana siguiente de quedar afuera de la Copa Argentina, comenzaba el Torneo de Transición, y el conjunto de Carlos Mayor buscaría afrontarlo de la mejor manera. El equipo mostró dos facetas durante casi toda la competición, ya que del medio para arriba era contundente y seguro, por lo que llegó a marcar muchos goles y transformar a sus delanteros en figuras, pero del medio para abajo el equipo mostraba constante debilidad y recibió más goles de los que convirtió. Los números que arrojó esta campaña fueron una clara demostración de la actuación del equipo en el torneo: 21 puntos en los 19 encuentros jugados, con 31 goles a favor y 39 en contra.
Carlos Mayor constantemente buscó un buen juego, y por muchos momentos lo logró, pero ese poderío que tuvo el equipo en la generación del juego y en el ataque nunca lo encontró en la labor defensiva, donde mostró mucha irregularidad y poca solidez al momento de mantener el arco invicto, cosa que solo logró en dos partidos, ante Banfield y ante Rosario Central.
El primer partido fue una gran victoria por 3-0 ante Banfield, en la cual el equipo mostró contundencia y un buen juego. Con el triunfo en la primera fecha el pueblo tombino se ilusionaba con lograr una buena campaña, pero llegaron dos tropezones: un empate agónico ante Quilmes, un 2-2 logrado sobre el final del partido y una dura derrota en casa ante River por 0-4. En la cuarta fecha el equipo se levantó y venció 1-0 a Central en Rosario, pero no logró mantener un equilibrio y en la fecha siguiente cayó ante Gimnasia de La Plata (2-0).
Tras el difícil comienzo en el torneo local el equipo mantuvo sus esperanzas en la Copa Sudamericana. El Tomba debía enfrentar a River, y en el partido de ida recibió al conjunto de Gallardo en el Malvinas Argentinas. A pesar de haberse plantado con firmeza en el campo de juego, el partido se le escapó sobre el final y perdió 0-1 tras el gol de Pezzella al último minuto.
Luego de la derrota por la Sudamericana, Godoy Cruz empató en condición de local ante Defensa y Justicia (1-1), y en el partido siguiente volvió a caer, esta vez ante San Lorenzo (2-1). El Tomba no lograba levantar el nivel, y luego de la derrota ante el Ciclón debía enfrentar a River entre semana por el partido de vuelta de la Copa Sudamericana. Con la derrota de local el Tomba partía con desventaja, pero fue con todo a buscar la victoria en el Monumental. Jugó un buen partido, pero no aprovechó sus oportunidades en ataque y River fue contundente, por lo que ganó 2-0 con tantos de Mora y así Godoy Cruz se despidió de la competición continental, quedando relegado por el equipo que luego sería campeón de la misma.
En su vuelta al torneo de Transición, el Expreso de Carlos Mayor siguió demostrando la falta de regularidad y equilibrio, y sufrió un gran golpe al caer por 3-0 ante Arsenal. Los dos siguientes partidos se vio una mejoría en el juego, pero el Tomba no logró aguantar sus resultados y terminó relegando puntos valiosos. Empató en Mendoza ante Independiente (2-2) y luego de visitante ante Lanús (3-3). En los dos partidos el Tomba se fue con un sabor amargo debido a que sobre el final le empataron y se les escapó el triunfo.
El equipo volvió a la victoria el 15 de octubre, cuando recuperó el partido ante Tigre correspondiente a la fecha 8 y logró un espectacular y emocionante triunfo al último minuto con un golazo de Rodríguez que hizo estallar de felicidad a los tombinos presentes en el Malvinas Argentinas. Pero tras la espectacular victoria, Godoy Cruz volvió a perder puntos valiosos, ya que cayó 2-3 ante Boca de local, en la fecha siguiente Newell’s le empató en el último minuto (2-2) y volvió a perder de local, esta vez ante Belgrano (1-3). Esta derrota fue culminante, ya que Godoy Cruz solo sumaba 14 puntos en los 14 partidos jugados, no lograba encontrar un buen nivel ni mantener un equilibrio entre las buenas actuaciones en el aspecto ofensivo, con Tito Ramírez y la excelente aparición de Jaime Ayoví, y su debilidad en la defensa, donde rotaron varios nombres con el correr de los partidos. Debido a esto, en conjunto con la dirigencia, Carlos Mayor decidió dejar el cargo como director técnico del Tomba y dio un paso al costado.
Tras la salida de Mayor, Daniel Oldrá asumió en forma interina, y junto a su llegada se dio una renovación de ánimos en el equipo, ya que el Gato le dio lugar a aquellos que Mayor no había tenido en cuenta, e ingresaron Juan Alvacete en el lateral izquierdo y Federico Lértora en el mediocampo. También Oldrá les dio confianza a aquellos juveniles como Sebastián Olivares y Fernando Zuqui y ratificó en el puesto a Sebastián Moyano. Los cambios en el equipo tuvieron como fruto un mayor equilibrio, y las actuaciones mejoraron. El Tomba volvió a la victoria ante Atlético Rafaela, en un partido con muchos goles (4-3), a lo que el Expreso nos tenía acostumbrados. Luego empató en Mendoza ante Estudiantes, donde nuevamente se les escapó la victoria, y la fecha siguiente logró un histórico triunfo ante Vélez por 4-1 en Liniers.
Godoy Cruz había encontrado un equilibrio, levantó su nivel y la moral del equipo había mejorado notablemente, pero en los dos últimos partidos sufrió unas duras derrotas. Un 0-3 ante Olimpo fue lo más doloroso, ya que el equipo venía en levantada y perder en su último partido de local fue un duro golpe para el equipo. En la última fecha visitó a Racing y cayó por 1-0, donde fue perjudicado por el árbitro, y a pesar de todos los intentos no pudo convertir ante la Academia, que se coronó campeón esa noche.
Este Torneo de Transición 2014 no fue bueno para Godoy Cruz, pero cabe destacar que tuvo puntos altos y puntos bajos. Lo más positivo fue la llegada de Oldrá a la dirección técnica, ya que continuará en el 2015 y buscará mantener el proyecto. Además se destacan las muy buenas apariciones y actuaciones de algunos jugadores, como Jaime Ayoví, que fue el goleador del equipo con 9 tantos, y la de Rubén Ramírez, que convirtió 7 goles. También es destacable las muy buenas actuaciones del capitán José Luis Fernández y de Diego Rodríguez, que fueron el alma del equipo en todo el semestre, y el afianzamiento de nuevos nombres como los de Sebastián Moyano en el arco, Sebastián Olivares, Rolando García Guerreño, Esteban Burgos y Juan Alvacete en la defensa, Fernando Zuqui en la mitad de cancha y la vuelta de Federico Lértora.
En definitiva, no fue un buen torneo para Godoy Cruz, pero se rescatan muchas cosas positivas: la vuelta y confirmación del Gato Oldrá como DT, la aparición de Ayoví y su excelente asociación con Ramírez, el afianzamiento de juveniles y nuevos nombres en el equipo como Moyano, Zuqui, Olivares, Alvacete, García Guerreño y Burgos entre otros, la vuelta de Federico Lértora en la mitad de cancha y el excelente nivel que demostraron José Luis Fernández y Diego Rodríguez, convirtiéndose en los baluartes del equipo. Ya finalizó el torneo, y finalizó el 2014 para el Tomba, que ahora se prepara de la mejor manera para afrontar un 2015 que esté cargado de buenos momentos.