Luis Alberto Spinetta nunca fue un hincha de esos que pasaba los domingos en la tribuna y la semana en el club, o que iba por la vida cantando las canciones de cancha que tanto nutren el alma de los hinchas durante la semana, esperando con ansia el momento en que su equipo pise el campo de juego del Monumental. El Flaco supo ser un hincha de esos que se sabía de River, y que no necesitaba ostentarlo para que uno lo tenga presente.

Hoy, en lo que sería(o es) el cumpleaños 65 del gran músico, repasamos un poco su historia con respecto al fútbol, con respecto a River Plate. En oportunidades, el Flaco tocó con la camiseta Millonaria puesta. Como vemos en esta oportunidad de la que hay algún que otro video dando vueltas.

Spinetta, que de niño y hasta entrada la época de Almendra vivió cerca de la cancha de River, heredó de familia la pasión por La Banda. Fue testigo de las dos Copas Libertadores que ganó el club. Aquí una foto en la década de los 90' con la gloriosa camiseta Millonaria.

Entre sus canciones más simbólicas, está El anillo del capitán Beto, que publicó con su banda Invisible. La canción se creía dedicada al Beto Alonso, figura en aquel momento de River Plate, sin embargo el mismísimo Spinetta se encargaría de desmentir tal rumor. Una dedicatoria al equipo de Núñez prevalece en la canción "Y un banderín de ¡River Plate!".

Luis Alberto Spinetta fallece el 8 de febrero de 2012, y este fue uno de los homenajes, entre muchos, que le rindió el club a la partida de un admirable músico, poeta y escritor.

Entre los homenajes a quien fundó, entre otras bandas, Pescado Rabioso, Jade y Los socios del desierto, se destacan las jornadas que se hicieron en la Biblioteca Nacional de la República Argentina, ubicada en Capital Federal, donde se observaba esta bandera con la leyenda La Bengala Perdida, en referencia a la canción de Spinetta.

Que quede como dato anecdótico, quizá intencional o casualidad significativa: la correa que usa el Flaco para su gitarra, le dibuja la franja de River en el pecho.

Gracias, Luis, porque si el fútbol es arte (como dijo el gran Fontanarrosa), vos fuiste y serás arte para el fútbol.