Toda lesión conlleva un daño psicológico para el futbolista, más aún cuando el tiempo de recuperación es prolongado. Este fue el caso de Ángel Correa, capitán de la Selección Argentina sub 20 que está realizando un gran papel en el Sudamericano de Uruguay. Sin embargo, para Angelito Correa esta no fue una lesión más: una afección cardíaca que puso en peligro su vida lo tuvo a maltraer y lo privó de mostrar su fútbol en los terrenos de juego.

Hoy, ya recuperado y siendo la figura del torneo, se mostró feliz, principalmente, por estar y poder desplegar su talento para su país, antes de volver a ponerse a las órdenes del Cholo Diego Simeone, DT del Atlético de Madrid, su actual equipo.

"Me siento bien, me están saliendo las cosas. Creo que todavía me falta algo de ritmo porque físicamente me encuentro bien. En Madrid me entrené muy fuerte para poder venir", comentó el futbolista al ser consultado en su entrevista al medio español AS sobre su sentir hoy, después de tanto tiempo sin jugar.

En respuesta a la pregunta sobre cómo se sintió al saber los resultados de la revisión médica, aseguró sentirse sorprendido y hasta molesto, ya que le habían permitido jugar en esas condiciones en su país natal, Argentina: "No me podía creer que tuviera un problema en el corazón. ¡Había estado jugando en Argentina!".

"No podía creer el problema en el corazón"

"Mi madre estaba en Argentina y no lo entendía. Figúrese. Yo estaba en Nueva York, con mi agente, internado. Él estaba más asustado que yo. Me daban pastillas para el dolor, pero como no manejo el idioma no les entendía. Le dije a mi madre que no era nada serio que estuviera tranquila, todo por mensajes. Después sí hablé con ella y con mis hermanos. Somos diez contando con el mayor que falleció. Se volcaron para animarme. Fue duro pero ya está. Son recuerdos que me ayudan a tener más fuerza ahora", contó, resaltando la importancia de la familia en ese feo momento.

Correa se destacó siempre, además de por su buen juego, por la cantidad de tatuajes que exhibe en su piel, los mismos que, según él mismo, representan distintas etapas de su vida. Por eso, se le consultó sobre si esta situación quedaría impregnada en tinta también. "Tengo uno que pone ‘Familia’ justo en el sitio de la cicatriz. También llevo el nombre de mi padre, de mis hermanos… En el cuello, San Lorenzo, el club que me formó, que me dio de comer… También uno de Central, el equipo del que mi padre me hizo fan", contestó, haciendo énfasis en los dibujos que ya están, no en los futuros.

"Soy fan de Central"

Además de sus familiares, el apoyo de sus entrenadores, Humberto Grondona (Selección juvenil) y Simeone (Atlético de Madrid) fue fundamental en su recuperación y contención: "Que el seleccionador fuera hasta Madrid sólo para verme fue muy importante por lo que yo estaba viviendo. Sentí que ellos querían que estuviera. Después ser capitán es increíble, nunca había llevado la cinta antes. Es un orgullo. En el campo Grondona me da libertad". "Él me dio ánimos y me apoyó para que jugara el Sudamericano. Quiere que aproveche la oportunidad. Conoce la selección y está contento porque así podré recuperar la forma", agregó sobre el Cholo.

"Las cosas nos están saliendo, pero aquí no hay estrellas. Todos somos iguales. Lo que nos une es esta camiseta. Nos decimos constantemente que la defendieron los mejores del mundo y tenemos que honrarla. En ataque somos fuertes, pero por encima de todo somos un equipo. Si pensamos así podemos salir campeones", destacó, poniendo al equipo sobre las individualidades.

"Aquí no hay estrellas, somos todos iguales"

Afortunadamente, lo peor ya pasó y ahora piensa en su futuro: "Por suerte me lo encontraron. Es algo que pasó y ahora trato de disfrutar de mi vida al máximo. Lo que sucedió me ha servido para crecer".

Argentina continúa su camino en el Sudamericano Sub 20 el próximo miércoles 4 de febrero, ante Paraguay, buscando seguir de racha. El conjunto dirigido por Grondona ostenta la punta de la tabla, con siete unidades y +4 de diferencia de gol, exactamente las mismas cifras que Uruguay, país anfitrión, al que enfrentará en la última jornada, el 7 del corriente mes.