Javier Cantero es uno de las principales figuras responsables del descenso de Independiente y la herida del hincha aún perdura. El presidente al mando durante esos tiempos sigue siendo criticado y reapareció en una entrevista con Basta de Todo, por Radio Metro. El ex directivo contó pormenores de su paso por el Rojo: "A veces no podía controlar mi ira. Un compañero de la CD me dijo que me vaya a psicoanalizar. Tengo mi bastón, soy un hombre de fe y eso me ayuda mucho".

Cantero dio a conocer diálogos que tuvo con el entonces presidente de la AFA, Julio Grondona y aseguró que "le hizo una propuesta a Grondona económica para saldar la deuda con la AFA". Ellos "aceptaron" hasta que llegó el descenso que correspondía otra suma de dinero. Por otro lado, deslizó una supuesta ayuda del directivo fallecido con el club River, cuando éste estaba en la B Nacional: "Me dijo 'quedate tranquilo, te voy a ayudar'. Todos sabían que con River había tenido una relación diferente, que lo había ayudado".

La gestión del ex presidente del Rojo fue marcada por la lucha frustrada contra la barra brava. Llegó con la idea de combatir a los violentos, pero no tuvo éxito. "Un día mi hija me llamó para avisarme que la Barra iba a ir a la puerta de mi casa. Llamé a Alejandro Granados y me mandó la Policía a mi casa. Antes había hablado con el club para que averigüen y me dijeron 'quedate tranquilo que no pasa nada'."

Llegó a estar cara a cara con ellos, sobre todo con Bebote Álvarez, quien lideró la barra del Rojo y dijo: "Los barras parecían que preferían que Independiente no ascendiera para que a mí me vaya mal". Cantero no pudo revertir la crisis institucional que atravesaba Independiente tras su llegada y sin dar nombras explicó que "algunos querían que abra las puertas de Domínico para que la Barra apriete a los jugadores". Había cuestiones que traspasaban algunos límites, podían "flexibilizar muchas cosas, pero eso no".

Cabe destacar que esta no es su primera aparición pública luego de su renuncia, ya que meses después del ascenso habló y aclaró que ésa era la "última charla sobre su gestión". "El ambiente que va a la cancha no me quiere para nada. Pero me encuentro por la calle que me trata muy bien. Nunca tuve ningún problema para nada. Demostré que fui un fracaso en lo deportivo".