Mucho se habló en la previa del certamen sobre si este equipo estaba preparado, cuál era el objetivo y los puntos flojos de los convocados. Sin embargo, contra muchos pronósticos, el equipo Argentino Sub 20 dio muestras de su gran nivel y se consagró campeón del Sudamericano en Uruguay al vencer 2-1 al local. El escenario de su consagración fue un Centenario repleto como muy pocas veces se vio en eliminatorias de mayores.

Desde el comienzo del partido las acciones no dieron respiro. En los primeros cinco minutos Argentina dos oportunidades claras pero no las pudo aprovechar. La ‘Celeste’ apeló a la presión y desde esto llegó el desnivel. Nández recuperó en la mitad de la cancha, abrió a la izquierda para Amaral y este remató al arco desde afuera. Tras una mala respuesta de Batalla, el rebote quedó a los pies de Pereira para el 1-0.

Tras el gol, el equipo de Fabián Coito continuó con su juego defensivo férreo que complicó a Argentina para la gambeta. Los dirigidos por ‘Humbertito’ debieron apelar a las pelotas largas a las espaldas de los defensores locales, pero no tuvieron efectividad para evidenciar al rival. Así todo parecía estar a favor del dueño de casa, pero apareció la gran figura ‘albiceleste’. Correa encaró por la banda izquierda y envió un centro pasado el segundo palo para Casasola. Este remató de cabeza, la pelota se desvió en un rival y la misma quedó a los pies de Driussi, quien no perdonó para el 1-1. A pesar de que ambos tuvieron chances para desequilibrar la balanza, el resultado persistió al descanso.

Desde el vestuario, Argentina pudo haber encontrado el desnivel en el complemento. A los 20 segundos ‘Gio’ Simeone recibió un pase largo de Martínez y quedó mano a mano contra Guruceaga, pero conectó mal la pelota y perdonó al arquero rival. Tras dicho desperdicio, Uruguay fue más ofensivo ya que tenía la obligación para conseguir el triunfo. ‘Humbertito’ buscó que su equipo se cierre atrás y mandó a Espinoza a la cancha en lugar de Driussi para tener velocidad en busca de un contraataque. A pesar de esto, Argentina debió sufrir mucho los constantes embates del conjunto rival que con el tiempo fue sumando cada vez más hombres pero también dio en misma proporción mayor espacio.

Luego de varios disparos a los cuales el fondo ‘albiceleste’ y el mismo Batalla respondieron bien, el genio del equipo volvió a frotar la lámpara. Correa recibió una pelota larga, evadió hacia fuera y remató para el 2-1 que sirvió como desahogo. Con este gol consumido, sumada a la falta de tiempo, Argentina solo jugó a dejar correr el tiempo para conseguir este objetivo tan buscado.

A 12 años del último título, Argentina vuelve a estar en lo más alto del fútbol sudamericano en esta categoría. Muchos aspectos, buenos y malos, quedaron para el análisis pero eso será en las próximas horas. Este equipo ahora podrá disfrutar porque irá a Nueva Zelanda a mitad de año y en 2016 estará en la máxima cita deportiva: los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro

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