Si bien Argentinos Juniros logró el esperado ascenso, no es calificable como un buen semestre el último que atravesó el Bicho. Si el objetivo es encontrar estabilidad en Primera División, o inclusive estar entre los 15 de arriba, deberá tener un golpe de timón en diversos aspectos, respecto a lo que fue el último semestre. Y ni hablar del año entero, que incluyó un descenso tras una campaña deplorable de la mano de un ídolo.

Lo que más sorprendió y molestó en Paternal, fue la escasez no sólo de goles, sino que de oportunidades de anotar. Un equipo de la jerarquía que tiene Argentinos en el Nacional B, con jugadores de la talla de Riquelme, Castillejos, y los pibes que tiene en ofensiva el Bicho, ¿por qué habrá costado tanto? Se le puede adjudicar la culpa a los esquemas defensivos de los rivales, que frente a un pez grande, resguardaron la cola. De todos modos, se sufrió muchísimo la débil, predecible, y lenta ofensiva de Argentinos.

Los números avalan esta sensación de impotencia e inoperancia ofensiva. Pese a ser puntero de su zona (liderazgo compartido), marcó apenas 17 goles en 20 partidos (0.85 por partido), es decir, el 4to equipo con menos goles de los 11 de la Zona A. En las primeras 10 jornadas, apenas marcó 4 tantos (0.4 por partido).

Esta escasez goleadora es uno de los puntos a corregir para este nuevo torneo. Y al parecer, el trabajo es bueno hasta aquí. Algunas incorporaciones, como Andrés Franzoia (1 gol en la Pretemp.), Martín Alaníz (4 g), Federico Gallego (1 g), y Johnatan Rodríguez, sumado a las pocas bajas (sólo Guerreiro se marchó), ilusionan al Bicho con un mejor semestre en el aspecto ofensivo. Ante Excursionistas, dos victorias con muchos goles (3-1 y 4-1) demostraron la mejora.

La presión, la situación que no mejoraba, y su gente. Alguno de estos factores tendrá que ver con otro de los problemas a solucionar en relación al último semestre: la ineficacia de local. En una hipotética tabla de partidos de local, Argentinos ocuparía el 9no puesto de los 11 existentes. En 10 partidos jugados en el Diego Armando Maradona, ganó 4, empató 2, y perdió 4, generando 14 puntos (de 31) y recibiendo 1 gol más de los que marcó (7-8).

Más allá de que la ineficacia ejerciendo localía haya sido compensada con una buena producción visitando rivales, quizás en la máxima categoría no sea tan fácil sacar resultados positivos fuera de casa. Seguramente, con las presiones a un lado, y un año más calmo, el equipo pueda recuperar confianza y hacerse fuerte en casa, que después de todo, debe ser el lugar más seguro. "Intentaremos jugar por igual de local que de visitante", aclaró su DT.

Por último, si quiere pasar un año tranquilo, Argentinos deberá dejar a un costado las irregularidades, y mejorar la anímica. De ganar, tiene que seguir la racha, y de perder, levantar la cabeza. Esta es la parte más difícil, la que no se trabaja, pero una de las más importantes a su vez. Un año regular sería muy bueno para el club de la Paternal.

¿Podrá Argentinos cambiar estos aspectos para lograr una campaña estable en su vuelta a Primera? La pretemporada hace pensar en positivo, al igual que las incorporaciones. Néstor Gorosito, D.T. del equipo, ya mejoró ciertos puntos sobre la marcha para salvar al Bicho y llevarlo al ascenso. De seguir así, no tendría problemas en mejorar las fallas que existieron el último semestre, o al menos no repetirlas.