Tras 27 años, Temperley firmó su regreso a la máxima categoría del fútbol argentino. La idea del plantel y cuerpo técnico es mantener la categoría. Para ello, deben contar con un plantel lo suficientemente competitivo para cumplir el objetivo.
Ricardo Rezza le abrió las puertas a siete jugadores. Entre ellos se encontraban Christian Quiñonez y Sebastián Vidal. El primero un histórico del club y confeso hincha del mismo, quien vino al Gasolero en un momento complicado a nivel institucional y futbolístico.
El otro jugador surgido de las inferiores de Boca, de buen paso por Unión de Santa Fe. Vidal llegó por pedido de Rezza, pero las lesiones le jugaron una mala pasada y terminó perdiendo su lugar en el once titular.
Las bajas del Gasolero: