Buen triunfo. Así se puede calificar al 2-0 de Argentinos sobre Atlético Rafaela, porque ni fue más, ni menos. Si bien el ambiente (plantel y gente) se llenó de alegría, tiene que ver con los tres puntos en el retorno a la máxima categoría, y no tanto con lo que dejó en el campo de juego el equipo.

 El arquero Ojeda ofreció seguridad casi todo el partido. La línea de tres en el fondo, sorprendió con una actuación impecable. Los tres pibes del club, Flores, Matricardi, y Freire, formaron un muro sólido, impenetrable para la ofensiva visitante. Supieron cuando ir al piso, cerraron justo a tiempo, ganaron en el juego aéreo, y apenas sí tuvieron algunos inconvenientes en los relevos. Jugar con línea de tres en el fondo, no es sencillo.

 El mediocampo, fue el segundo punto más alto. El doble cinco se destacó en el peor momento del equipo, el primer tiempo. Iñíguez se adueñó del balón, fue criterioso y preciso en su reparto, y participó del primer gol, habilitando a Garré con una pelota de casi 45mts. Su aliado perfecto, fue Emiliano Agüero, que, aunque impreciso con la pelota en los pies, tuvo un partido bárbaro en el aspecto defensivo. Cortó contraataques, presionó arriba, estuvo en todos lados, y ganó cada una de las muchas pelotas que luchó. Buen debut para la incoporación que se vio obligada a reemplazar nada más ni nada menos que a Cristian Ledesma.

 Los carrileros no pueden pasar desapercibidos, para bien o mal, en este esquema. El 3-4-3 por el que optó Néstor Gorosito los obliga a ser parte del ataque, y cerrar la defensa en su vuelta. En el caso de Ezequiel Garré, fue una tarde-noche casi perfecta. Una de las figuras, junto a Gaspar. Entregó la vida en cada cruce, salto, barrida; provocó el primer gol, y fue salida por la banda izquierda. En cambio, el partido de Reinaldo Lenis fue de menor a mayor. Con el correr de los minutos, fue paulatinamente mejorando el papel del colombiano. Al principio se vio muy atado a la marca de Eluchans, pero más tarde sí pudo soltarse y fue clave en cada ofensiva del Bicho en el segundo tiempo. El ingreso de Álvarez le permitió acomodarse como volante fijo, y así olvidar las obligaciones defensivas que lo anularon el primer tiempo. 

 Los tres de arriba, fueron los que menos convencieron en el debut. Dejaron mucho por corregir. No fueron variante ofensiva en ningún momento. Castillejos fue el punto más bajo del equipo; no bajó ninguna pelota, no pesó en el área, y con la pelota en los pies fue ineficaz. Franzoia, de los tres, el más rescatable. Intentó conexiones, desbordes, y anotó el 2-0. En cambio, Alaniz, dejó mucho que desear respecto a lo que mostró poder en el entrenamiento. Apenas sí apareció, estuvo débil en los cuerpo a cuerpo, e impreciso con la pelota. 

 Quizás haya sido de ayuda la ventaja ya establecida en el marcador, pero Gallego, refuerzo uruguayo, Rinaldi, pibe del club, y Álvarez, experimentado, tuvieron minutos muy completos. El uruguayo se mostró y la pidió siempre, y entregó todas bien. El pibe del club agarró más la pelota que Castillejos, y luchó siempre. Por último, Álvarez cerró la línea que quedó de cinco defensores, y fue inteligente con la posesión del balón.

 Si bien el 3-4-3 no convenció mucho, resultó ser eficaz. Pese haber tratado de salir por el piso y ser el dueño del balón, Argentinos encontró más por la vía del contraataque, resguardándose en un 5-4-1. Gorosito afirmó que seguirá el estilo de visitante y local. Por ahora da sus frutos en cuanto a los puntos, pero habrá que mejorar mucho el juego. ¡Buen triunfo del Bicho en su vuelta!