Todo el pueblo azulgrana ya palpita el comienzo del certamen más importante a nivel continental. El 2014 ha sido un año sumamente fructífero para el conjunto de Boedo, pero ahora deberá revalidar ese logro tan grande. Palabra más que autorizada dentro del plantel de San Lorenzo, Leandro Romagnoli contó sus sensaciones a 48 horas del debut ante Danubio.

"Nos dolió perder la Recopa Sudamericana. Pero en la previa sabíamos que nos daba la posibilidad de arrancar un año con mucha competencia de la mejor manera o esto, no ganarla y no empezar como queríamos. Ya pasó. No pudimos darle la alegría a la gente ni a nosotros mismos, ahora está en nosotros levantarnos. El triunfo ante Colón fue un primer paso y ahora tenemos que seguir levantando en Uruguay por la Copa", explicó el enganche.

Sobre el momento que atraviesa el conjunto de Boedo, el ídolo azulgrana afirmó que el equipo está "buscando un estilo" y que esperan "poder encontrarlo pronto". "Lo que buscamos es ser un equipo que presione arriba, con volumen de juego y con una buena intensidad", manifestó el Pipi Romagnoli. Además, el jugador admitió que San Lorenzo "está obligado a ser protagonista, para afuera y para adentro. Porque en el día a día tenemos una competencia sana que nos obliga a todos a estar bien".

Consciente de que en ataque el Ciclón posee varias opciones, Romagnoli aseguró que se bancaría "ir al banco", ya que en este grupo "uno no puede priorizar lo personal" y añadió: "Todos tenemos que pensar de esa manera, tanto el que juega de titular como el que entra, porque en cinco o diez minutos podes ayudar al equipo". A su vez afirmó que éstas "son cosas que uno aprende con los años". "De pibe me calentaba, cuando entraba lo hacía fastidioso o no quería correr; después, de grande, te das cuenta que es al pedo, que tenés que aprovechar el tiempo y apoyar a los compañeros desde donde te toque", explicó el enganche.

"Prefiero ganar a jugar lindo. Obviamente que lo ideal es conseguir las dos juntas pero si salgo campeón sin jugar lindo, me voy a dar la vuelta, ja", afirmó el Pipi.

Leandro Romagnoli debutó de la mano de Oscar Ruggeri el 13 de diciembre de 1998 con 17 años. Tras ganar el Clausura 2001, emigró a mediados del 2004 a México, más precisamente al Veracruz. Luego, a mediados del 2005, fue contratado por el Sporting Lisboa. Tras cuatro temporadas en Portugal, el enganche volvió a San Lorenzo en 2009.

En el 2012, el Pipi ayudó al Ciclón a esquivar el tan temido descenso. En 2013, de la mano de Juan Antonio Pizzi, San Lorenzo se quedó con el Torneo Inicial y Romagnoli obtuvo su segundo título con el conjunto de Boedo. En 2014 llegaría el evento que llevará al volante a entrar en la historia azulgrana. Bajo la dirección técnica de Edgardo Bauza, el Cuervo levantó la Copa Libertadores, la primera en su palmarés, tanto para el club como para el volante. 

El enganche mostró sus ganas por "repetir" el último título mencionado. "Salir campeón es lo mejor que le puede pasar a un jugador, así que siempre que me toque lo voy a disfrutar de la misma manera. Tuvimos un gran 2014, esperemos tener un 2015 similar", expresó deseoso el jugador de 33 años.

Ya adentrándose en lo que será este 2015, Romagnoli cree que al Ciclón le tocó "equipos muy difíciles". Sin embargo, afirmó que el plantel se encuentra tranquilo "porque confiamos en nosotros y sabemos lo que podemos dar". "No nos dio bronca el grupo que nos tocó, pero un poquito nos agarramos la cabeza ja", admitió el Pipi y añadió: "Es un sorteo, tocó eso y hay que jugar. Si querés ser campeón, tenés que ganarles a todos. Tenemos que mantener los pies en la tierra, ir de a poco y disfrutar".

"La Copa siempre fue algo especial para el club y ahora que ya nos sacamos la mochila de ganarla, tenemos que disfrutar. Quizá podamos jugar estando más sueltos y eso puede ser positivo. El año pasado se sentía que era una cuenta pendiente y mientras más avanzábamos y nos acercábamos a la final, era peor. La gente estaba ansiosa y nosotros sentíamos que era el momento y no podíamos dejar pasar esa oportunidad", explicó Romagnoli que, además, añadió: "La Copa siempre es difícil porque todos los equipos la juegan a muerte, todos la quieren ganar. Ahora, siendo los campeones, los rivales nos van a querer ganar más que nunca".

Para finalizar, el volante, ídolo del pueblo azulgrana, se mostró ilusionado con realizar un buen torneo y revalidar el título: "Todo es posible y por eso vamos. Es la competencia más importante del continente y para mí es el gran objetivo de todos los que tenemos. Más allá de que ya la hayamos ganado, sería volver a vivir la misma alegría".