La derrota en la altura dejó una sensación rara en el plantel, el esfuerzo y la preparación no conllevaron los resultados esperados, una caída que dolió por el desarrollo del partido. Sin embargo, el equipo dirigido por Marcelo Gallardo empezó de gran manera el campeonato y buscará mantenerse en la misma sintonía este domingo, cuando reciba a Quilmes en el Antonio Vespucio Liberti. Dos equipos históricos, que se ven las caras desde el comienzo de la era profesional y que disputarán el encuentro 65 entre ambos.

Los antecedentes inmediatos ante el conjunto del Sur resultan alentadores. La última presentación de local fue con goleada incluída, cuando los dirigidos por Ramón Díaz se impusieron por 5 a 0 en la última fecha del certamen en el que fue campeón. La última, de visitante, también fue triunfo Millonario por 1 a 0, pero no sería suficiente para alzarse con el bicampeonato y cedió el trono ante Racing.

Si bien son dos clubes que se vieron con frecuencia en la máxima categoría, las diferencias siempre fueron abrumadoras y el dominador siempre estuvo de un lado, con 28 encuentros de ventaja. De los 64 partidos que jugaron, River se impuso en 38 oportunidades contra 10 de Quilmes, de las cuales tres ganó en los primeros cuatro que se enfrentaron. Además, el elenco de Gallardo suma 4 partidos sin conocer la derrota ante su rival, con dos victorias y dos empates.

Al hacer referencia a las visitas del elenco que hoy dirige Julio César Falcioni al Monumental, la diferencia es aún mayor. De los 31 duelos en Núñez, el local se adjudicó la victoria en 20 ocasiones frente a las 3 del Cervecero, que no lográ llevarse los tres puntos desde el Nacional de 1982, cuando se impuso por 3 a 2.

A pesar de las grandes diferencias en el historial, el presente de los equipos tampoco refleja ninguna paridad, ya que Quilmes suma 6 derrotas seguidas en Primera División, mientras que River, a pesar del traspié por Copa Libertadores, se muestra como uno de los mejores equipos del país y del continente. La Banda intentará no desafinar y mantener la armonía ante un rival al que domina.

Último partido entre ambos:

Goleada y campeonato, en el último enfrentamiento en el Monumental:

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