La frase 'si no se sufre no vale' encaja a la perfección con lo que vivió el hincha de Rosario Central esta tarde/noche frente a Tigre en el Gigante de Arroyito. El equipo de Eduardo Coudet se presentaba ante su gente luego de la victoria contra Racing en la primera fecha del Campeonato de Primera División 2015 y las expectativas eran muchas. Sin embargo el Canalla no jugó bien y no pudo plasmar lo que quería el técnico, debiendo sufrir hasta el último minuto, literalmente.

El encuentro arrancó parejo, sin un claro dominador y con un Central impreciso con la pelota en los pies. Igualmente con poco le alcanzó para ser el único que intentó y que propuso jugar. En el minuto 33 recién tuvo la primera situación clara de gol el equipo rosarino, luego de que el Chelito Delgado desbordara y ejecutara un buen centro que derivó en un remate de José Luis Fernández dentro del área pero que terminó desviándose. El mismo jugador lo tuvo en el final del primer tiempo, Ruben no la dio por perdida, la ganó, dejó en el piso a García y asistió a Fernández, pero su disparo se excedió de fuerza y se fue por encima del travesaño. Una primera etapa en la que la pelota estuvo más por el aire que por el piso, con un Ruben muy solo arriba y un Cervi que con poco fue de lo mejor del equipo.

A los 15 minutos del complemento el encuentro se suspendió durante casi 10 minutos, debido a que un proyectil impactó en la nunca de Gustavo Alfaro, técnico de Tigre. Luego de ser atendido Diego Ceballos, el árbitro, dialogó con el entrenador, quien manifestó estar bien y querer que continuara el partido.

Llegando a los 25 minutos, tras una jugada a favor del Matador que derivó en una contra de Central, Janson salvó en la línea lo que pudo haber sido el primer gol luego de una gran jugada individual de Cervi. Dos minutos después, llegó el baldazo de agua fría, buena jugada entre Wilchez e Itabel que terminó con Yeimar Pastor llevándose puesta la pelota y convirtiendo el gol en contra.

De este modo Coudet se vio obligado a cambiar para ir en busca del descuento y envió a la cancha a Jonás Aguirre. Pero el que hizo vibrar las tribunas fue Franco Niell, recién ingresado, marcando el empate tras una gran jugada individual por el medio, eludiendo a dos defensores y rematando de zurda.

El rival quiso cerrar el partido ahí, se abroqueló atrás y se entregó completamente, dejándole la pelota a Central y despejando cada pelotazo que caía al área de García. Para colmo, en el minuto 35 a Tigre se le iban a complicar las cosas al quedarse con diez jugadores por la expulsión de Larrondo tras un violento codazo a Barrientos, quien se tuvo que ir reemplazado por Gustavo Colman.

Pero todavía quedaban más emociones, en el minuto 44 se iba a ir expulsado González Pirez tras una infracción en la puerta del área, amarilla más amarilla es roja y a las duchas. Con nueve jugadores Tigre aguantó como pudo y casi se lleva un punto de oro, pero en la última bola Colman metió un pase al medio del área que se desvió en un jugador y le quedó a Marco Ruben que sutilmente envió la pelota dentro del arco e hizo desatar la locura en las tribunas.

No se jugó bien, hay muchas cosas para corregir, pero se ganó, y siempre es mejor trabajar y corregir los errores después de una victoria. Central sumó su segundo triunfo consecutivo y es uno de los equipos con puntaje ideal, aunque recién se esté disputando la segunda fecha. Ahora será tiempo de descansar para luego enfocarse en el próximo rival, que será Crucero del Norte en Misiones.

Resumen del partido y los goles