27 años le costó a Temperley volver a la máxima categoría. Ahora, quiere mantener este lugar de privilegio y, este domingo, mostró actitud y perseverancia para buscar el resultado.

El Gasolero no logró dejar los puntos en casa, pero hizo sufrir a Boca de principio a fin. El Xeneize sintió el rigor del ascenso en Primera División.

La actitud

Temperley llegó hasta donde está hoy por una sola causa: la actitud. Esa demostración de no dar nada por perdido, de luchar la primera pelota como si fuera la última y vicebersa; todo eso será vital en la lucha del Gasolero. La permanencia en Primera siempre ha sido complicada y muy disputada. Si llega al final como ha comenzado, el conjunto de la Zona Sur del Gran Buenos Aires llegará con grandes chances de lograr la permanencia.

Crivelli

El arquero tuvo mala fortuna en esta noche. Ídolo indiscutido para los hinchas celestes, Federico Crivelli se llevó puesto a Marcelo Meli y el árbitro pitó penal. Jugada clave. Boca pudo abrir un partido en el que no se sentía cómodo y su juego era neutralizado por la actitud de Temperley.

Una delantera aislada y con poca creación

En gran parte del partido, los atacantes del conjunto local brillaron por su ausencia. Recién cuando Boca abrió el marcador, Juan Ignacio Dinenno comenzó a mostrarse y pudo recibir la pelota. Pablo Vilchez esperó hasta el segundo tiempo para mostrarse. Temperley necesita de sus goles para crecer en Primera División.

Brandán y Sambueza, generación de peligro constante

Los dos volantes que se mueven por los costados del equipo fueron vitales en el trayecto del partido. Cada uno desde su lugar volvió loco a su marcador. Imparables, movedizos, con vocación ofensiva y defensiva; en sus pies estuvieron las mejores jugadas del Gasolero. Les faltó compañía.

La expulsión de Orion

Cuando transcurría el tiempo adicionado, Agustín Orion se fue expulsado por reaccionar ante Dinenno. Esto hizo que Boca retrase sus líneas y Temperley cuente con espacios para atacar en el complemento.

En ese momento, el Gasolero metió atrás al Xeneize. Con mayor vocación ofensiva, aunque algo limitado por la falta de un creador en el mediocampo, el conjunto dirigido por Ricardo Rezza pudo lanzarse a buscar el empate.