De local fue un equipo, de visitante, otro. Así fue Vélez el torneo pasado. La intención para este semestre es modificar esas falencias y convertirlas en resultados positivos. En Liniers, ganó los dos partidos que había disputado hasta el momento pero falló en Rosario, empatando ante Newell’s. Hoy tendría que demostrar que el Amalfitani siga por esa senda, mostrando buen juego y, obviamente, obtener el triunfo. Tenía enfrente a un rival que no había ganado en lo que iba del campeonato pero que le sienta mejor salir de Junín.

Los primeros minutos del encuentro fueron de puro dominio “velezano”, ya que por medio de centros y, en algunos momentos, pelota al piso, intentó acercarse al arco defendido por César Rigamonti. Lo hizo pero desperdició varias situaciones de gol a lo largo del primer período, y eso derivó en que se agigantase la figura de Sarmiento, a tal punto que encontró el 1-0 por medio de un contraataque, que finalizó con el gol del delantero Héctor Cuevas tras error de Sebastián Sosa.

Tras ello, Vélez no cambió su juego y siguió por el mismo camino: manejar la pelota en la mitad de la cancha, presionando cuando fuese posible para recuperar balones y concentración absoluta. Todos esos factores derivaron en el gol del empate, convertido por Mariano Pavone a los 15 minutos, quien aprovechó un tiro libre ejecutado por Fabián Cubero.

Los dirigidos por Sergio Lippi intentaban aglomerarse en la zona defensiva, contrarrestar los ataques del rival, y cuando fuese conveniente, atacar. Ocurrió, aunque en escasas ocasiones, dejando sin actividad a sus volantes creativos (Gervasio Nuñez, el más activo de los mediocampistas) y a su centro delantero. Por su parte, Miguel Ángel Russo intentó, por medio de sustituciones, encontrar la diferencia que sea necesaria para ganar el partido, que nunca encontró. Ramiro Cáseres fue quien más inquietó la zaga del “Verde”, junto a Alejandro Cabral y Lucas Romero, pero fallaban en la definición final.

Sólo pudo rescatar un empate como local, y sino fuese por una salvada espectacular de Fabián Cubero sobre el final, hubiese sido una derrota segura. Gracias a él, terminó 1-1, con sabor amargo, más que nada por dejar pasar el triunfo en casa y porque quedó con 8 unidades, a 4 puntos de distancia del líder Rosario Central.

En la fecha siguiente, el “Fortín” visitará a Quilmes, mientras que el conjunto comandado por Sergio Lippi intentará ganar su primer partido en este torneo ante Newell’s, en Junín.