La postal del Amalfitani el domingo no fue la habitual. Eso se debió a que, dados los incidentes ocurridos el pasado sábado, cuando mientras en el club se dio lugar al cierre de temporada de pileta, siete u ocho personas ingresaron al predio disparando tiros al aire.

El hecho en sí, responde a la clara puja que hay entre distintas facciones de la barra brava. Raúl Gámez, como consecuencia de lo sucedido, no repartió, como es costumbre, entradas protocolares. Ergo, solo ingresaron al Estadio para el partido contra Sarmiento los socios.

Tal fue la magnitud del asunto que el mismo presidente de Vélez confesó que estuvo a punto de dar un paso al costado de la dirigencia. Entre otras cosas, Gámez declaró: "Los socios de Vélez pasaron un momento basura el sábado a la noche. Los cobardes entraron tirando tiros al aire aprovechando un momento donde había mucha gente, inclusive familias y chicos”. Con toda la indignación que lo invadía prosiguió diciendo que "Los socios no pueden vivir un hecho un así. No se le puede dar entradas a esos tipos. Ganan siempre los barras, ganaron toda la vida”.

El presidente de la entidad de Liniers se refirió a conversaciones que había tenido anteriormente con gente de la barra y que posiblemente hayan sido las causantes del malestar que se vivió el sábado: “Todo comenzó la semana pasada cuando me junté con algunos pibes de la barra para discutir el tema de los protocolos y las entradas. Les expliqué que se acabaron las entradas gratis para los no socios y para los festivales”.

Gámez, que reconoció abiertamente que pacta con los barras, argumenta su accionar diciendo que nadie lo ayuda y que lidiar solo con gente como esta es imposible. Algo de verdad hay en las palabras del directivo, pero caer en facilismos no es la salida correcta a la hora de buscar la manera de extirpar a estos sujetos de un ámbito que no les pertenece.

El hueco en el corazón de la tribuna se hizo presente en la cuarta fecha ¿Se repetirá el escenario frente a Belgrano?

VAVEL Logo
Sobre el autor