No hay que apelar a las dificultades del césped sintético, el plantel pudo hacer pie en la primera parte y no lo logró. Juan Aurich, de flojo papel, rescató un punto con muy poco despliegue de juego y La Banda perdió dos unidades que hubieran significado otra historia en lo que resta del certamen internacional. Y si bien es cierto que el local está acostumbrado al terreno de superficie artificial, eso no sirve como atenuante: en River hay que mejorar muchas cosas y una de ellas es el bajo rendimiento que viene demostrando el colombiano Teófilo Gutiérrez

Teo, fue uno de los jugadores que habló al llegar a tierras incaicas, y expresó que "tenían la necesidad de sumar" y eso era "lo más importante”. Sin embargo, no se pudo concretar y pese a un par de toques de distinción, fue demasiado displicente en los pases. No logró lastimar ni inquietar en los remates, su desempeño no fue bueno, y falló en la resolución. Ayer fue uno de esos días en los que siempre está a destiempo de la jugada, en la que genera más offside que situaciones de gol y en las que, cuando pisa al área, toma decisiones erróneas.

Algunos coinciden en que ayer Gallardo debía sacarlo durante el partido por su falta de compromiso en la cancha, ya que este empate dejó último a River en el Grupo 6 y compromete la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores. Cuando el colombiano no tiene ganas, ya no se puede hacer nada. La displicencia en un pase fue clave para el gol de Juan Aurich y eso es inaceptable siendo un jugador de tanta calidad.

El delantero es uno de los jugadores que le devolvió grandes alegrías al mundo millonario. Llegó a su techo de rendimiento en 2014, ganando un campeonato local, la Copa Sudamericana y este año la Recopa ante San Lorenzo. Fue reconocido como Mejor Jugador de América siendo el segundo colombiano en ganarlo y formó parte del Equipo ideal de América, pero ya no juega en el mismo nivel que el semestre pasado y eso alarma tanto a los hinchas como a la dirigencia.