El pronóstico del tiempo predecía una tarde soleada en Lomas de Zamora, pero hubo una tormenta de goles. Los dirigidos por Fabián Nardozza mostraron una contundencia ofensiva que hace tiempo no se veía en el Milrayitas. Atacaron con pelota al piso, con pelotazos cruzados, de contra y de todas las maneras con las que se puede generar peligro a un equipo que no encontraba la manera de parar el aluvión del local.

Al comienzo el partido pintaba para otra cosa, los mendocinos empezaron bien, generando buenas jugadas pero a los 7 minutos una pared del Vera con Cisterna dejó en claro los problemas defensivos de los dirigidos por Garnero, el Chipi quedó mano a mano con Gaspar Servio, quién no pudo hacer nada ante el toque cruzado del delantero, que volvió a convertir después de mucho tiempo.

Después de ahí fue casi todo de Los Andes, generó muchas oportunidades, y aprovechando la mala puntería de la visita amplió la ventaja a los 24, por medio del Tortu Segovia, que recibió solo adentro del área, tras un corner otra vez del 10 lomense, la mató con el pecho, enganchó y definió como si fuera uno de los delanteros más experimentados.

Al segundo tiempo el Dani Garnero mandó todo el equipo al ataque y crearon muchas ocasiones pero Gagliardo respondió muy bien en todas y se convirtió en figura. El Milrayita aprovechó la defensa adelantada de Independiente y cerró el partido con dos contras que resolvieron muy bien Jorge Córdoba y el Pelado Figueroa, quien marcó su primer gol en Los Andes.

Los mendocinos tuvieron la chance de descontar a los 26 con un penal que terminó en las manos del 1 local. Por fin el último tanto del encuentro llegó de los pies de Sanfilippo.

Fue 4 a 1 y punta para Los Andes que sueña con el ascenso, falta mucho es cierto. Pero soñar, soñar no cuesta nada.