River se juega sus últimas fichas en el próximo partido de la Copa Libertadores ante el modesto Juan Aurich en el Estadio Monumental. Marcelo Gallardo sabe que el funcionamiento no es el mejor y por eso habrá que esperar para saber qué jugadores defenderán los colores en el partido contra los peruanos.

El presente del Millonario no es el mejor en lo que respecta a rendimiento dentro de la cancha. En casi todos los partidos el equipo termina sufriendo los embates del rival y con problemas en el nexo entre defensa y ataque. Los dirigidos por el Muñeco comienzan los partidos con un buen nivel y empiezan a decaer con el pasar de los minutos.

La parte más floja siempre es la organización defensiva, que al contrario del campeonato pasado, hace agua a las espaldas de los centrales y presenta muchos inconvenientes en las bandas ya que los laterales suben y se desprenden totalmente de la marca asignada.

El equipo dejó mucho que desear en casi todos los enfrentamientos de la nueva temporada, en el único partido que realmente pudo igualar el rendimiento del equipo campeón de la Sudamericana fue en el primer tiempo del enfrentamiento ante Unión, que después terminó con el Millo en apuros y con muy poca claridad con la pelota.

El nivel de 2015 es la antítesis de lo mostrado el semestre pasado: sin presión ni inteligencia para definir los partidos.

En lo que respecta a la creación de juego el conjunto de Núñez perdió a un jugador como Pisculichi, quien bajó mucho su nivel, y por lo tanto se quedó sin un jugador que marque el rumbo del juego cuando River tiene la pelota. Sin embargo el equipo siempre muestra potencia de ataque, como el que mostró ante Arsenal que se terminó llevando puesto el partido con garra y decisión.

Para el encuentro del jueves también tendrá el peso de ganar de local con la gente de su lado. Por más que normalmente la gente tira para adelante en estas ocasiones de nerviosismo total el murmullo tarda poco en salir desde las plateas y puede jugarle una mala pasada en lo anímico a La Banda.

Son muchos los factores que pueden hacer que el equipo falle y siga perdiendo puntos vitales en la Copa Libertadores. Ahora viene un partido que desde los papeles es fácil, pero River es su propio rival por las falencias y errores que demuestra. Habrá que ver como se las ingenia el DT para volver a ser el River campeón.

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