No fue una noche más para River. Aquella obsesión continental, un sueño que parecía no estar tan lejos al comienzo del año, se va perdiendo vorazmente en el recuerdo. Un equipo que era casi imbatible hace apenas unos meses, no pudo ante el humilde Juan Aurich de Perú, un conjunto que transita los últimos puestos en su liga local, y quedó practicamente sin posibilidades de acceder a la próxima ronda de la Copa Libertadores. Desilusionado, como todos los hinchas, Rodolfo D'onofrio no ocultó su disconformismo. "Puede ser que la Libertadores sea un karma, puede ser que nos cueste más", afirmó.

Pero los sorpresivos resultados y la notoria disparidad de rendimientos en tan solo unos meses no es lo único que exasperó al mandamás Millonario. En diálogo con Radio La Red se mostró enojado con la decisión de la Conmebol de sancionar a Marcelo Gallardo, por haber increpado al árbitro Julio Quintana en el último partido en Perú, y la forma de actuar durante el desarrollo del encuentro, pero sus dichos no fueron políticamente correctos y acaparó las críticas de los medios. "¿Gallardo tiene SIDA que no podía ir al vestuario?. Es una vergüenza que no lo dejaran ni hablar por telefono", declaró. 

Así mismo, y a pesar del enojo por no haber conseguido el principal objetivo, el presidente le brindó su apoyo al Muñeco y no dudó en afirmar que quiere "que siga durante el fin del mandato". Por último, vislumbró cierto aire de esperanza y confía en que el plantel puede remontar la triste realidad. "Estos jugadores ganaron todo el año pasado, no todo está perdido", concluyó D'Onofrio, que tras arrancar su gestión a puro festejo ahora está en un mar de dudas, y con declaraciones desafortundas.