La Selección Argentina siempre promete grandes cosas y esto no es excepción a la hora de disputar amistosos. Sin embargo, en el día de hoy, la Albiceleste no demostró ese potencial que suponen sus jugadores, ante una selección "débil", como lo es la de El Salvador.

El primer tiempo comenzó para los salvadoreños, que fueron a achicarle los espacios a los de Gerardo Martino, buscando algún error en una defensa muy nueva que les dé alguna chance.

De a poco, muy paulatinamente, Argentina fue encontrando su juego, generando espacios e inquietando a su rival. La primer chance albiceleste, sin embargo, llegó pronto y de la misma forma que la mayoría de ellas. A los tres minutos, un tiro de esquina de Ezequiel Lavezzi fue peinado por Lucas Orban, permitiendo el ingreso de Gonzalo Higuaín por el fondo, que cabeceó sin marca, pero la pelota se fue por sobre el travesaño.

A pesar que los del Tata Martino tuvieron sus chances de abrir el marcador, el arquero Derby Carrillo se mostró impecable, sacando muchas pelotas muy complicadas. Dos veces Ángel Di María, Carlos Tévez también por duplicado, el Pipita Higuaín de nuevo y Ramiro Funes Mori fueron los que intentaron al arco, de distintas formas y con distinta puntería, pero el balón no ingresaba.

La mejor de la primera etapa estuvo en los pies de Fideo Di María, con un tiro libre excepcional que fue al ángulo, pero mejor aún fue la respuesta de Carrillo, mandando el envío al tiro de esquina.

El arranque del segundo tiempo se vio demorado unos pocos minutos debido a que comenzó a nevar en el estadio de Washington. Sin embargo, en seguida salió el sol y se pudo reanudar el juego.

La primer situación de peligro fue de Higuaín, a los 50, con un remate de afuera del área que bloqueó un defensor, aparentemente con el brazo. Los reclamos no fueron efectivos y Carlitos Tévez comandó el ataque albiceleste, sacando otro disparo que no llegó a puerta. En la réplica de esta jugada llegó la única chance de los centroamericanos, con un remate de Darwin Ceren, de media cancha, tratando de sorprender a Nahuel Guzman.

Recién a los 54 minutos se logró romper la paridad. Éver Banega, viendo que no era fácil penetrar la defensa del oponente, probó pegándole al arco desde lejos, con tal fortuna que un defensor puso el taco en la trayectoria, desviándola y dejando parado a su arquero.

Tévez dos veces, el Pocho Lavezzi y el Pipita fueron los generadores de peligro argentinos, pero sin fortuna. La mejor fue una jugada típica del Apache en el Calcio, pasando la pelota de pie a pie y eliminando rivales en el área, para rematar con mucha potencia; nuevamente, el arquero dijo que no.

Martino hizo sólo dos cambios en el equipo: Federico Mancuello por Di María y Javier Pastore por Tévez. El primero de estos fue determinante, mientras que el segundo no desequilibró demasiado.

Ya sobre el final, a los 88 minutos, el Flaco Pastore quiso entrar al área por la derecha de la cancha, pero lo derribaron, por lo que el árbitro cobró tiro libre. Mancuello se hizo cargo de ejecutarlo, como hace en Independiente, y no defraudó: reconocido por sus varios goles olímpicos, esta vez clavó la pelota en el ángulo del palo más lejano, cerrando la noche de la mejor manera.

El martes se viene Ecuador, en New Jersey, a las 22 hs. Se espera que Martino rote el equipo, dando algunos minutos a Sergio Romero y Gerónimo Rulli, en el arco, además del ingreso de Lionel Messi y Sergio Agüero.