River tenía un karma que lo tenía a maltraer. Habían pasado de 10 años desde la última victoria millonaria ante su archirrival y en su estadio, el día del 1-0 del Clausura 2004, con gol de Fernando Cavenaghi. En el interín, cinco victorias xeneizes y cuatro empates en La Boca.

El equipo dirigido por Ramón Díaz sabía que era hora de cortar con la malaria y, de paso, enfilarse hacia el título. Era la fecha 10 del Torneo Final 2014, aquel lluvioso 30 de marzo en el Estadio Alberto J. Armando.

Era un encuentro trabado, como todo Superclásico, pero el Millonario golpeó primero, tras un robo de Eder Álvarez Balanta en el medio, pase a Carlos Carbonero, toque a Teo Gutiérrez y cesión para Manuel Lanzini, que s ela picó a Orion y abrió el marcador.

Parecía que River controlaba el juego, hasta que llegó el momento de Juan Román Riquelme, que dio otra cátedra y de tiro libre, al ánguilo de Barovero, metió el empate parcial. Después Boca dominó y hasta pudo haberlo dado vuelta, pero parecía que se conformaba con el resultado y seguir con su racha en su casa.

A los 40 minutos del complemento llegó la jugada clave: filtración de Lanzini al área, salió a barrer Hernán Grana y en última instancia rozó en el jugador de River. No obstante, el árbitro Néstor Pitana sancionó tiro de esquina por la banda izquierda, y el mismo Manu lo ejecutó: salió mal Orion y saltó Ramiro Funes Mori, que la colocó al lado del palo izquierdo para desatar al locura millonaria: final 2-1 y victoria en la Bombonera tras una década de frustraciones.

Lo más llamativo es que Ramiro, quien había convertido su primer tanto en Primera, jugó dado que Leonel Vangioni fue sancionado con dos fechas de suspensión en el partido contra All Boys (se especulaba que le iban a dar solo una), y así el defensor se posicionó de lateral por izquierda y le dio el triunfo a su equipo, a la postre campeón del certamen.

Funes Mori, hoy por hoy junto a la Selección Argentina (jugó en el amistoso contra El Salvador), quedó en los libros por ese cabezazo, el cual vino por un córner que no era.

Los goles:

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