Sí, Chiquito que fue cuestionado incesantemente por propios y extraños hasta que la rompió en el Mundial de Brasil 2014, llegó a la cima de los arqueros con mayor cantidad de presencias en la Selección Argentina.

Cincuenta y ocho partidos tuvo Fillol en el seleccionado Albiceleste, y probablemente el mote a ser uno de los mejor arqueros de toda la historia de nuestro país. Padre futbolístico, de quien lo va a superar prontamente, en su etapa en Racing Club, dando sus primeros pasos apoyado por el arquero de la élite Argentina, hoy está a la altura del Pato.

Sergio, se mostró contento por la situación: “El Pato es mi padre futbolístico y siempre le voy a estar agradecido desde mis inicios en Racing. Esto también es un premio al trabajo, al esfuerzo y a la ayuda de mis compañeros”.

Romero se encuentra en la Sampdoria siendo suplente, algo que lo perjudica en busca de continuidad en la Selección. A pesar de ésto, sigue presente con el cambio de técnico y se perfila como posible titular en la Copa América de este año a jugarse en Chile.

"Ojalá siempre pudiese compartir el récord con el Pato Fillol. Ya lo dije una vez y ahora me pasa lo mismo. Es un honor alcanzar a uno de los mejores arqueros que dio el fútbol mundial", comentó Sergio.

Chiquito arrancó en Racing, y con tan sólo ocho partidos en primera emigró al AZ Alkmaar de Holanda, donde permaneció cuatro temporadas siendo uno de los futbolistas más importantes de aquel equipo. Gracias al rendimiento que tenía fue convocado en el 2009 por Diego Armando Maradona a integrar el seleccionado.

Desde ese año, Romero estuvo presente en 58 partidos, contando el encuentro disputado ante Ecuador en Estados Unidos el pasado martes, incluido los mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. En relación al Pato Fillol, a Sergio le convirtieron en 46 oportunidades, mientras que al histórico arquero se lo hicieron en 52.

El arquero que se encuentra en la Sampdoria en la actualidad, también había quebrado el récord del Pato en el Mundial del año pasado, donde mantuvo la valla en cero en 486 minutos (Fillol había logrado hacer 374).