Bajo la lluviosa noche de fútbol en Tandil, Ramón Santamarina fue local de Instituto en el marco de la décima fecha del Nacional B. El local venía de dos triunfos consecutivos, mientras que la Gloria estaba inmerso en una racha de 7 partidos sin ganar; aunque el pasado miércoles cambió la cara de sus hinchas. Los de Alta Córdoba vencieron en 32avos. de Copa Argentina a Belgrano, en un clásico cordobés que derivó en los penales para que aparezca la sobresaliente figura de Lucas Hoyos.

Los primeros instantes del encuentro tuvieron como único protagonista a Instituto, tirando a su rival contra el arco de Requena. A partir de los diez minutos el cotejo se hizo de ida y vuelta, mientras que la incesante lluvia de Tandil condimentaba la situación. A pesar de que se producían las primeras llegadas del local, el Albirrojo era superior; porque Schmidt estaba bien parado en el fondo, sumado al siempre aguerrido trabajo de Correa, las corridas de Aloi que no generaban mayor peligro, la predisposición del Pipi García y los movimientos en ataque de Gotti Bauman, que pecó de egoísmo en algunas jugadas. La visita era más y perdonaba claras ocasiones de gol. En los últimos minutos, previos al entretiempo, los de Mazzola retrocedieron regalando metros y tiros libres de peligro al Aurinegro. De esta manera se iban al descanso igualando en cero.

La segunda etapa fue justamente lo contrario de su antecesora. Los cordobeses quedaron atrás en el campo y Santamarina tomó las riendas del partido. El local llegaba con claridad, pero esta vez no era ida y vuelta, sino que todo era de los dirigidos por Coleoni. Así fue como, tras un tiro de esquina, el debutante Nicolás Valerio puso el 1-0. Luego todo sería anecdótico: el Albirrojo iba con lo que le quedaba de resto físico a buscar el empate, pero no pasaría a mayores y Fernando Espinoza decretaría el final del partido.

Así Instituto continúa con nada más que un triunfo en el campeonato y sin convertir en los primeros tiempos. En este partido dejó pasar las oportunidades, en el complemento se quedó - sin poder sostener la actuación de la primera etapa, así como en el enfrentamiento a Belgrano - y los de Tandil no perdonaron.