Boca - River: últimos cinco Súper-oficiales

Riquísima es la historia entre los dos equipos más grandes de la República Argentina. Boca Juniors y River Plate protagonizaron más de 200 partidos, pero, desde VAVEL.com, te mostramos los últimos cinco.

Boca - River: últimos cinco Súper-oficiales
Boca - River, el Superclásico del fútbol argentino, alguna vez contó con las dos hinchadas | Foto: Archivo
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Por Huaman Gabriel Sosa

70 victorias para Boca Juniors, 63 para River Plate y 60 igualdades. Ese es el resumen del historial (oficial) entre los dos equipos más ganadores de Argentina. Dada la gran cantidad de encuentros (193), sólo vamos a recordar los últimos cinco, que tienen una particularidad: son justo la cantidad de Superclásicos que se disputaron desde el regreso de River de la Primera B Nacional. Y no es poca cosa, porque, desde ese momento oscuro de la historia del Millo, la balanza se emparejó: un festejo por lado y tres empates.

Inicial 2012, fecha 12 | River 2 - 2 Boca

28 de octubre de 2012. El Monumental explotaba. Con un sector de la tribuna clausurada, los hinchas de Boca se agruparon en el espacio asignado; sí, aún había hinchada visitante en el fútbol argentino.

River era una fiesta: venía de festejar el ascenso a Primera División y quería completar con el triunfo ante el clásico rival en el primer partido post-descenso. Boca también era alegría: venía de ser campeón invicto con Júlio César Falcioni, con récord de menos goles recibidos, y de mofarse un año de sus "primos". Era un partido clave para mantener la felicidad o dejarse dominar.

Claramente, el Millonario venía en alza, mientras el Xeneize comenzaba a hundirse en un período de equipos con poca identidad. Y el local hizo notar esto de arranque: al minuto de juego, un tiro libre de Leonardo Ponzio se coló en el primer palo de Agustín Orion. A pesar del comienzo alentador, el partido fue chato y hubo más fricción que juego.

A los 70 minutos, Rodrigo Mora, un habitué marcándole a Boca, amplió la diferencia. A pesar de la brecha de goles, el cuadro de la Ribera sabe afrontar estos partidos y con Santiago Silva (de penal) a los 75 y Walter Erviti, agónicamente, a los 91, empató las acciones. Ese campeonato finalizó con Boca en el 6° lugar y River en el 8°, a la sombra de un gran Vélez Sarsfield, campeón con 41 puntos, y el Newell's Old Boys del Tata Gerardo Martino (36), que comenzaba a asomar.

Final 2013, fecha 12 | Boca 1 - 1 River

5 de mayo de 2013. Similar desarrollo al empate del Inicial 2012, en cancha de River, pero esta vez en la Bombonera. Ya no hubo chancho inflable volando por la tribuna, pero si carteles gigantes, banderas y "Fantasmas de la B" en la tribuna xeneize. Aún se veían camisetas con una banda roja en el pecho en el sector visitante.

Lo similar en cuanto al partido en sí lo encontramos en el minuto uno. Es más, antes de esa primer fracción de juego. A los 45 segundos, Manuel Lanzini le daba, de cabeza, el primer gol al equipo de Núñez, así como antes de los dos minutos Leo Ponzio había adelantado a la Banda en el clásico anterior.

Esta vez el encuentro no fue tan dramático. No hubo grandes diferencias, ni definición agónica. Pero si se volvió a repetir otra situación del partido anterior. El empate en aquel juego de 2012 lo marcó el Mago Erviti, tras el pivoteo del Tanque Silva. Si en matemáticas "el orden de los factores no altera el producto", el fútbol muchas veces respeta la regla. Buena jugada del volante zurdo por derecha y toque para que el uruguayo defina. Empate en el primer tiempo, segunda mitad sin emociones y nueva igualdad.

A pesar de volver a repartir puntos, la tabla esta vez discrepó: lo dicho del equipo del Tata se confirmó y fue campeón, pero esta vez el escolta fue el equipo dirigido por Ramón Díaz. ¿Boca? La peor campaña de su historia. Fue 19°, con 18 puntos en 19 juegos, sólo una unidad por encima del colista, Unión de Santa Fe. Y eso que al Xeneize lo dirigía nada más y nada menos que Carlos Bianchi.

Torneo Inicial 2013, Fecha 10 | River 0 - 1 Boca

6 de octubre de 2013. La fecha de la primera desigualdad entre los rivales de toda la vida desde el descenso de los de blanco y rojo. Un planteo distinto, dos realidades invertidas, con un Boca muchísimo mejor que la temporada anterior y un River irreconocible.

El único tanto del partido lo marcó, paradójicamente, Emmanuel Gigliotti, un jugador que, tras la eliminación de su equipo de la Copa Sudamericana 2014 en manos del mismo Millo, se ganó el repudio general de la gente de La Boca y la sarcástica idolatría de la vereda de en frente.

Ese día, poco más de una año antes de aquel penal malogrado en cancha de River, consiguió un anticipo extraordinario a la defensa para "silenciar la cancha". Así es, ya había comenzado la depresión de la fiesta en los estadios: se acabaron los hinchas visitantes y la violencia ganó su partido.

Este torneo, como anticipábamos, fue totalmente distinto al anterior: Boca pasó de aquel vergonzoso anteúltimo puesto a un más que excelente 7° lugar con 29 tantos, teniendo en cuenta que el campeón San Lorenzo consiguió tan sólo 33 unidades. River, en cambio, rozó el papelón: 17° con 21 puntos. Claro está, fue un torneo extraño, ya que hubo solamente 12 porotos de diferencia entre el anteúltimo y el primero, misma cantidad que hubo entre el Boca de Falcioni y el Racing Club de Diego Simeone, puntero y escolta, en 2011.

Torneo Final 2014, fecha 10 | Boca 1 - 2 River

31 de marzo de 2014. El día del "Ramirazo". En cancha de Boca, con el pasto totalmente arruinado después de una semana de lluvias muy intensas, Ramiro Funes Mori limpió su apellido, que había quedado marcado después del paso de su hermano mellizo, Rogelio, de muy mala reputación.

Todo fue en el segundo tiempo, comenzando con el gol de Lanzini tras el pase de Teófilo Gutiérrez. 10 minutos después, la frutilla del postre, la joya del partido, el regalo de Juan Román Riquelme a la hinchada de Boca en su último Superclásico. El último 10 marcó un gol extraordinario de tiro libre, dejando parado a Trapito Marcelo Barovero. Cerrando el partido, a menos de cinco del final, llegó el momento cumbre: el centro de Lanzini después del "no fue córner", el despiste de Fernando Gago, la pésima salida de Orion y el cabezazo de Funes Mori.

River ganó el partido, conquistó el campeonato y "volvió a ser River". Con 37 puntos fue campeón después de seis años y lo secundó el mismo Boca, con 32. Casualidad o no, si el resultado del clásico hubiera sido el opuesto, el campeón hubiese sido el Xeneize. Las vueltas del fútbol.

Torneo de Transicion 2014, fecha 10 | River 1 - 1 Boca

Y llegó el día. 5 de octubre de 2014. El último Superclásico. Aún no se hablaba de Copa Sudamericana. Aún River no había sumado su sexta estrella internacional. Aún Racing Club no había cortado la racha de 13 años sin títulos. Era mitad de campeonato y todo podía pasar. El Millo llegaba como puntero desde la quinta fecha. Boca era 9°. Bianchi había sido despedido por la dirigencia y el Vasco Rodolfo Arruabarrena intentaba enderezar a un equipo sin rumbo.

El partido, jugado en un Monumental que parecía pileta de natación, comenzó para los visitantes: Lisandro Magallán, en medio de una cortina de agua que hizo aún más épico el encuentro, abrió la cuenta a los 22 minutos. ¿El dorsal del ex Gimnasia de La Plata? 22. Doble capicúa. Boca aguantó el resultado como pudo, jugando como podía, contra rival y lluvia. Lo mismo para River, que finalmente pudo respirar.

En el partido de los zagueros y los doble número mellizos, Germán Pezzella, otro defensor, empató el juego en otro minuto capicúa, el 77. "Me faltaron 30 segundos", había dicho el Vasco, que mandaba a la cancha a Guillermo Burdisso, para resistir en el juego aéreo. Así es, de cabeza llegó el gol.

Cinco Superclásicos. Seis puntos para cada uno, con una victoria por bando y tres empates. La historia continúa en la cancha de Boca, desde las 18:15. Quién sabe, el próximo adelanto siga así: Torneo de Primera División 2015, fecha 11. 3 de mayo de 2015 es la fecha en que Boca y River brindaron un nuevo espectáculo. El ganador, en esta ocasión, fue...