Si se leen las declaraciones de los jugadores de este mismo plantel, cuando iniciaba el corriente torneo, soñaban con darle una estrella a Tigre aprovechando este torneo inusual (30 fechas); lo que todos querían era mantener una regularidad tanto de local como de visitante, que era el problema que tenía el Matador el torneo pasado.

No solo lograron pasar a 16vos por Copa Argentina, sino que también regularizaron sus victorias, tanto de local como de visitante; si bien, el DT empezó el torneo con un once que no se mantuvo, de hecho, se fue modificando fecha tras fecha, porque no encontraba el equipo ideal; muchos jugadores en posiciones que no son las naturales, incómodos, con el correr de las fechas se fueron acomodando.

El plantel ha adquirido la confianza que necesitaba, para lograr revertir su situación, y para mantenerse por el sendero de la victoria, camino que los está llevando a colocarse entre los de arriba; también, además de todo lo conseguido, fue un golpe anímico el haber ganado ante el clásico, Chicago, tanto para los hinchas, plantel y cuerpo técnico.

Pareciera ser, que el once que enfrentó a Estudiantes, Huracán, GyE Jujuy (Copa) y Chicago, es el que más le convence a Gustavo para seguir sumando confianza y cosechando tres puntos por partido. Por ello, en el entrenamiento del día de hoy en el José Dellagiovanna, dispuso el mismo once que derrotó al Torito de Mataderos, exceptuando el ingreso de Itabel a la banda izquierda, para suplir a Bertoglio que ahora estará mas cerca del área rival acompañando a Marcelo Larrondo para ocupar el lugar del Chino Luna que debe cumplir una fecha de suspensión tras haber llegado a su quinta amarilla.

De esta manera, el Matador entrenará mañana por la mañana en Pilar, Quinta Corigliano, para luego almorzar y quedar concentrado de cara al partido - Lanús el viernes a las 20:00 con el arbitraje de Pompei.