Diferente. River y Boca fueron otros equipos, no los mismos del fin de semana. El equipo de Marcelo Gallardo mostró actitud y presionó a su rival desde el comienzo. A diferencia del domingo, los de Rodolfo Arruabarrena no lograron continuidad en el juego y, esta vez, los cambios no dieron el resultado deseado. El Millonario terminó con uno menos, se quedó con la victoria con el gol de Carlos Sánchez de penal y dejó una buena imagen. En cambio, el Xeneize no jugó bien, Daniel Díaz se retiró lesionado y la victoria lo obliga a ganar en la Bombonera para lograr pasar de fase. Pero el resultado está abierto. Boca tiene 90 minutos más para cambiar la floja imagen que dejó en Núñez y River para reafirmar lo hecho esta noche.

El conjunto local tomó la iniciativa desde el comienzo. Los del Muñeco Gallardo salieron a presionar a Boca y no lo dejaban salir jugando. River fue el protagonista de la noche, apoyado en la magnífica actuación de Leonardo Ponzio y Matías Kranevitter. Por el lado del Xeneize, el Cata Díaz fue uno de los puntos más altos hasta que cayó mal con su hombro izquierdo y debió salir del campo de juego.

Las chances de la primera etapa fueron todas para River. Boca no logró inquietar a Marcelo Barovero en ningún momento de esa etapa. Los dirigidos por el Vasco Arruabarrena no tuvieron presencia en la mitad de la cancha. El Xeneize no generó juego, a los atacantes la pelota le llegó poco y nada. Con pocas chances creadas por parte del visitante y con un Teófilo Gutiérrez que inquietó, pero que estuvo errático frente a los tres palos, el primer tiempo se fue igualado en cero.

River dejó una gran imagen en el primer tiempo, pero Boca respondió apenas se inició el complemento. Jonathan Calleri (apenas adelantado) se perdió una chance neta de gol. Trapito Barovero mantenía vivo al Millo. El Xeneize empezó a llevar mayor peligro a la zona defensiva rival. Mientras que el conjunto local empezó a sentir el cansancio y a bajar en el ritmo de juego. Aún con las limitaciones de Boca y el cansancio de River, el Superclásico mostró su mejor faceta en la segunda etapa.

Los del Vasco se adelantaron en el campo, aunque con pocas ideas. Los del Muñeco se defendían y no escaseó la pierna fuerte (otra vez). Nuevamente, dio la sensación que el DT de Boca tardó en realizar los cambios, un cambio que le hubiese dado aire y presencia en ataque al Xeneize. Gallardo, en cambio, aprovechó la pasividad defensiva del rival y mandó a la cancha a un jugador capaz generar peligro. Diez minutos después de su ingreso, Gonzalo Martínez recibió el balón, entró al área, Leandro Marín lo bajó y Germán Delfino, árbitro del encuentro, no dudó. Después de aferrarse a la pelota ante la presencia de Teo Gutiérrez y Rodrigo Mora, Sánchez disparó desde los doce pasos y venció a Agustín Orion.

Boca intentó dar vuelta el asunto. Pero la pierna fuerte estuvo más presente que nunca y Delfino ausente para verlas. Leonel Vangioni ya estaba amonestado desde la primera etapa por una dura entrada sobre Fernando Gago, de flojo partido. Sánchez le propinó un golpe de puño en la cabeza a Guillermo Burdisso, pero siguió en el partido. Luego llegó el turno de Ramiro Funes Mori y una patada karateca sobre el estómago de Pablo Pérez. Amarilla y a seguir jugando. El propio Pérez pudo haber recibido una sanción por un escupitajo sobre el Pity Martínez. Delfino no lo vio. Andrés Cubas pudo haber sido expulsado por doble amarilla, sin embargo el árbitro le perdonó la vida en varias ocasiones. El que si debió marcharse antes fue Teófilo Gutiérrez por una falta sobre Burdisso.

River, tras el duro golpe del domingo en la Bombonera, mostró que está vivo y más fuerte que nunca. Boca, que tenía un invicto de 18 partidos en el 2015, seguramente no estará conforme con lo hecho esta noche. El fútbol siempre da revancha y este Superclásico también la tendrá en una semana. La revancha será el jueves a las 21.00 hs, en la Bombonera. El ganador de esta llave deberá verse las caras con el ganador de San Pablo - Cruzeiro.

Resumen del partido