El Millonario sabe que tiene todas las de ganar en La Bombonera, al haber triunfado por la mínima en el Monumental pero con una gran ventaja, que fue no haber recibido goles del visitante, por lo que Boca debe salir a buscar el resultado.
Mientras Marcelo Gallardo aún piensa quién será el reemplazante de Teo Gutiérrez y qué táctica emplear para la revancha en La Boca, River tiene una cuota pendiente: no accede a cuartos de la Copa Libertadores desde el año 2006, cuando dejó en el camino nada menos que al Corinthians de Carlos Tévez, con el agravante que la revancha fue en Brasil.
En aquel equipo dirigido por Daniel Passarella habían figuras de gran talla, como el propio Gallardo, Gonzalo Higuaín y Ernesto Farías, y tenía grandes aspiraciones coperas.
Tras una clasificación complicada en la fase de grupos, en octavos se topó con el equipo brasileño, candidato a llevarse el trofeo y con Tévez y Javier Mascherano entre sus filas. La ida fue 3-2 a favor del Millo en el Monumental. Con dos goles convertidos de visitante, Corinthians debía definir la llave en su casa.
El duelo en el Pacaembú arrancó cuesta arriba, con el gol de Nilmar. No obstante, en el complemento ingresó Higuaín por Abán y el Pipita marcó la diferencia. La Banda igualó con un gol en contra (tras centro del Muñeco) y el ahora delantero de Nápoli convirtió por duplicado para darle el triunfo riverplatense en Brasil y el pasaporte entre los ocho mejores del continente. River, además, no ganaba en tierras brasileñas desde el año 2003, también contra Corinthians y también en los octavos de final de este certamen.
La alegría duró hasta los cuartos, cuando Libertad de Paraguay lo eliminó (5-3 en el global) y además cortó la racha millonaria en la Libertadores con los años terminados en "6" (finalista en las ediciones de 1966 y 1976; campeón en 1986 y 1996). A pesar de eso, contra Boca y en La Bombonera, el Millo puede escribir otra página dorada en su historia copera.