Hoy el Superclasico no se desarrolla adentro de una cancha ni en las tribunas tampoco. El duelo se trasladó al escritorio para culminar una batalla que ya lejos quedó de ser meramente futbolística. Hoy es tiempo de un nuevo capítulo en Paraguay.

En Asunción está ubicada la sede de la Conmebol. Es en la Capital del país en donde se encuentra la gente de River, enfocada en un único objetivo: conseguir el pase a cuartos y pasar a otra cosa. Ignacio Villarroel, es el abogado del club y Pablo Vázquez, el jefe de seguridad. Ambos tienen consigo una serie de pruebas respecto a lo que fue el incidente en la manga con los jugadores millonarios. Además, cuentan con el informe del veedor del match, Roger Bello.

Del otro lado está Boca, que también sale a jugar su partido. Desde la entidad de la Ribera, llegan con una idea clara: sanción disciplinaria y no deportiva. Más sencillamente, que la pague el club y no los jugadores. Los dirigentes Xeneizes no están apelando ni más ni menos que al reglamento y esa es la carta fuerte que presentan.

Mucho se ha especulado en los últimos días. Inclusive, desde distintos medios se dio por descontada la clasificación de River a cuartos.

Lo cierto es que habrá que esperar al desenvolvimiento de lo que hoy a la tarde suceda- o lo que ya está sucediendo- para saber si la accidentada y desprolija trilogía Superclasica, llegó o no a su fin.