Los Vélez - Boca siempre despertaron un interés particular por toda una historia que fue acumulando jugadores y técnicos en ambos bandos, dejando huellas trascendentales.

El 28 de enero, se sumó un nuevo capítulo- polémico- en la vida de este choque que es sin duda, uno de los más atractivos de nuestro fútbol. Era un hecho la participación de Vélez en otra edición de la Copa Libertadores de América, pero a partir de idas y vueltas y con la ley de por medio, Boca forzó un desempate y como si fuera poco, con un aliciente. De perder, el Fortín quedaría afuera de la competencia. En cambio, de obtener un resultado negativo, Boca tendría la posibilidad de disputar un repechaje para ingresar en la zona de grupos.

El Xeneize no se había armado todavía como un plantel numeroso y jerarquizado. No obstante, tenía una base y material como para hacerse fuerte en esa circunstancia definitiva. Lo cierto es que Boca fue superior a Vélez en todo el partido, pese a que no hubo tramos de alto nivel futbolístico. De pies a cabeza, los dirigidos por Arruabarrena se mostraron sólidos y no sufrieron en ningún momento. Arriba, el equipo tenía las esperanzas depositadas en Calleri que, con guapeza, le complicó la noche a la defensa de los de Liniers. Incluso tuvo su chance cuando, tras pelear una pelota con Pellerano, casi marca el primero.

La actuación de Meli también fue determinante. Contribuyó constantemente en la transición hacia el ataque y participó en el gol de Boca. Recibió un pelotazo de Marin y se la cedió a Colazo- gran defensor con subida- que la clavo, marcando un gol de otro partido sobre el cierre de la primera etapa. Más tarde diría que fue el gol más importante que le tocó hacer.

Significó un golpe duro para los dirigidos por Russo, que se fueron al descanso entre dudas y limitaciones. En el complemento, a Vélez el partido se le hizo cuesta arriba y llegar se tornó imposible. A Boca, el correr de los minutos le sentó bien.

No terminó de gustar el equipo de la Ribera esa noche de Mar del Plata, pero sirvió para ahuyentar fantasmas. Boca ingresó al grupo 5 de la Copa. El resto, es historia conocida.

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