Mauro Iván Óbolo retornó a Belgrano y tuvo un gran semestre en el club del que es hincha. Si bien no se destacó por hacer muchos goles, apenas fueron tres, el jugador es una pieza clave en la estructura de Ricardo Zielinski, tal es así que disputó todos los partidos (15) como titular. Cumplida la primera mitad del atípico campeonato de 30 equipos, es hora de hacer un balance parcial del andar del Pirata.

Al respecto el delantero se muestra conforme no sólo con el rendimiento grupal, si no también individual. "Muy satisfecho en lo colectivo. Se cumplieron las expectativas que tenía, que pasaban por realizar un torneo como el que se está haciendo. Además, el grupo es bárbaro. Y, en lo personal, contento con la continuidad y el respaldo del cuerpo técnico y mis compañeros. Le deuda que tengo es la cuota de gol. Hice muy pocos y es lo que se le pide a un delantero", expresó Óbolo.

A pesar de haber marcado tres goles (a Chicago, Crucero y Quilmes), el arroyitense coincide en que el pueblo Celeste le reconoce su entrega: "Acá siempre se reconoció eso: el correr, trabajar en equipo y sacrificarse por los compañeros. Tanto en mi primera etapa en el club como ahora, la gente me reconoció eso. Al faltarme el gol, es lo mínimo que puedo hacer. Además, es mi forma de jugar. Espero aportar lo mismo, pero con más goles".

"Al esfuerzo te lo reconocen en todos lados, pero en ninguno como acá".

Y agregó: "La posición de delantero de área es complicada. Cuando la pelota no entra, recaen sobre uno y es lógico que así sea. Pero en este club la gente ve otras cosas. No solo te reconocen el gol. No es lo común".

Al ser consultado sobre las dos derrotas seguidas, el Profeta dijo: "Siempre, después de una racha buena, viene un decaimiento. Pero, viendo el partido que hicimos, de igual a igual, ante el puntero y campeón de América, me da bronca haber perdido esos dos partidos. Si los empatábamos, hubiéramos quedado más cerca de la punta. De los errores se tiene que aprender".

Para finalizar, en cuanto al descanso, el cordobés admitió: "Esperaba el parate porque jugamos un partido muy malo en Mendoza y otro flojo con Gimnasia. Pero, viendo que el equipo volvió a mostrarse comprometido con el juego ante San Lorenzo, daban ganas de seguir. Igual, el receso viene bien para prepararse mejor para seis meses durísimos. La gente nos va a exigir que repitamos todo lo bueno. Y nosotros vamos a querer mejorarlo".