La expectativa era máxima. Argentina comenzó un nuevo torneo internacional de la mano de Gerardo Martino y tras un gran primer tiempo no supo aprovechar las chances generadas y con poco Paraguay le empató el partido.

Todo era de color de rosas, la albiceleste había anotado dos goles y el rendimiento que la Selección había desplegado era de lo mejor que se había visto a lo largo de los tres partidos anteriormente disputados en la Copa América. Pero tras el entretiempo Paraguay cambio su mentalidad y salió mucho mejor. Las imprecisiones y los huecos que el cuadro argentino dejó en defensa hicieron que el partido terminará en tablas.

Argentina a lo largo de los 90 minutos realizó 18 disparos, de los cuales tan solo seis lograron tener un destino certero. En dos oportunidades logró vencer a Anthony Silva y en las otras cuatro el portero paraguayo pudo evitar el gol.

Lionel Messi fue el jugador más desequilibrante del combinado argentino y a pesar de su buen juego, el mismo no fue suficiente para que su equipo se quede con los tres puntos en La Serena. El crack del Barcelona siempre fue marcado por dos o más jugadores adversarios, pero esto no fue un impedimento para que el rosarino continúe desplegando su habilidad. 

Martino tendrá que mejorar en la parte ofensiva para que Argentina no sufra en los últimos minutos como lo hizo en e día de hoy. La obligación ahora recae en la Selección y como dijo un colega brasileño tras el partido: "no es lo mismo ganar que tener la obligación de ganar". Contra Uruguay la albiceleste deberá comenzar a sumar de a tres para que la clasificación a cuartos de final no peligre.

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Sobre el autor
Santiago Foa Torres
Director general y redactor de VAVEL Argentina, Ciencias Económicas en la Universidad Nacional de Córdoba. La experiencia se hace, la predisposición la dibuja y las ganas la rellena.