En un final para el infarto la selección de Serbia gritó campeón. Los dirigidos por Veljko Paunovic mostraron el juego regular al que nos tuvieron acostumbrados desde su primer encuentro en el certamen frente a Uruguay. El estadio North Harbour de Auckland fue testigo de un equipo europeo que logró su primer título en su historia, aunque cabe recordar que hace 27 años lograban el título cuando formaban parte de la ex Yugoslavia.
El encuentro comenzó tranquilo, con ambos equipos estudiándose y con lucha en el mediocampo. Brasil de a poco fue acomodándose en el campo y fue a los 9 minutos cuando Jean carlos, mediante un tiro libre, trajo el primer peligro al arco custodiado por Rajkovic. Minutos más tarde Joao Pedro tomó la pelota y se proyectó sacándose rivales de encima, al entrar al área se apoyó en Jean Carlos, quien le devolvió la pelota para el remate claro, pero la defensa europea despejó al córner.
Con el correr de los minutos Serbia empezó a hacer pie en la cancha. Primero con un tiro libre de Andrija Zivkovic,una de las figuras del certamen, y luego Sergej Milinkovic con un cabezazo que obligó al arquero Jean a rechazar la pelota para terminar la primera mitad empatados en cero.
El segundo tiempo encontró a los serbios parados para el contragolpe mientras Brasil manejaba la pelota. Al minuto 70 Andrija Zivkovic habilitó a Maksimovic que se internó en el área y envió un centro corto a Mandic, quien tuvo que empujar la pelota para el primer delirio de la hinchada serbia.
Pero la alegría europea duro poco, ya que tan sólo 3 minutos después Andreas Pereira se escabulló entre la defensa europea y definió de pierna derecha por abajo logrando el empate de los sudamericanos.
El final de los 90 reglamentarios mostró un ida y vuelta entre serbios y brasileros pero sin poder concretar. El árbitro pitó el final y el partido se dirigió a la prórroga.
En el primer tiempo suplementario se pudo ver a un equipo europeo aguerrido y aguantando el avance de Brasil que se acercaba de a poco al gol. Pero como se venía observando a lo largo del torneo un jugador serbio se vistió de héroe. En este caso Maksimovic a los 118 minutos recibió la pelota de Zivkovic y definió mano a mano ante Jean desatando el delirio de la tribuna europea.
Al final del encuentro el entrenador campeón, Veljko Paunovic, habló con la prensa y decía: "En primer lugar, quiero dar las gracias a nuestro pueblo y a nuestro país, y reconocer el apoyo que hemos recibido desde todo el mundo en Nueva Zelanda", y agregó: "Fuimos un equipo que jugó como un bloque, y al final creo que ha ganado el equipo que más quería este trofeo".