Reforzar el ataque no es tarea sencilla en Belgrano. Desde su regreso a Primera División, mediados del 2011, hasta el día de hoy, el Pirata contrató a 14 delanteros. En la mayoría de los casos incorporó a jugadores de renombre y dilatada trayectoria, mientras que en otros apostó a futbolistas de poca experiencia.
A excepción de Julio César Furch y Mauro Óbolo, la dirigencia del Celeste, en general, no tuvo un buen ojo para fichar goleadores. Basta con repasar las estadísticas de cada uno de las incorporaciones para sacar conclusiones.
Para disputar la temporada 2011/2012, la primera en su regreso a la élite del fútbol argentino, arribaron Andrés Silvera y Federico Almerares. El aporte del Cuqui fue muy pobre: dos goles en 22 partidos, en tanto que el ex River, con un encuentro más, marcó cuatro tantos.
En el mercado de pases de verano 2012 llegó Marco Pérez. A pesar de estar presente en 18 juegos, el colombiano no hizo ningún gol y tan sólo permaneció seis meses en el club.
Para la siguiente temporada (2012/2013), Belgrano sumó a cuatro atacantes: Juan Martín, Víctor Aquino, Fernando Márquez y César Carranza. Martín, que llegó a disputar unos minutos como arquero ante River, jugó cuatro partidos sin convertir; el paraguayo hizo tres en 15; mientras que Carranza contabilizó tres gritos en 26.
Por su parte Márquez fue una apuesta de Armando Pérez. En ese momento, el Cuqui, goleador y figura de Crucero del Norte en la tercera categoría, saltó del Argentino A a Primera y pese a continuar en el plantel Pirata, aún no logró consolidarse en el equipo. Lleva 9 goles en 88 encuentros.
En la temporada 2013/2014, para disputar la Copa Sudamericana, los de Alberdi sumaron a Carlos Bueno, Ezequiel Maggiolo y Diego Ftacla. El uruguayo, en 31 cotejos, aportó tres goles, en tanto que el Lechuga, ingresando en la mayoría como suplente, marcó cuatro en 19. El paso de Ftacla fue intrascendente.
Para afrontar el torneo de Transición 2014, la B dio en la tecla con Julio César Furch. Al pampeano le bastaron seis meses para demostrar su potencia goleadora. Fue el máximo artillero de Belgrano con ocho conquistas en 18 partidos. Todo lo contrario fue Jerry Bengtson con un grito en 16 encuentros.
Para la primera mitad del campeonato de 30 equipos, se produjo el regreso de Mauro Óbolo a la institución. Si bien convirtió tres goles en 15 juegos, el cordobés es una pieza clave en la estructura de Ricardo Zielinski. De cara al próximo semestre ya arribó Luciano Becchio y esperán por otro punta más.
Para destacar, durante la gestión de Armando Pérez, Belgrano se reforzó con 31 delanteros. Entre ellos, la mejor contratación fue la de César Pereyra. El Picante llegó en el 2009 a pedido de Omar Labruna, en aquel entonces entrenador del Pirata. En 176 partidos marcó 52 goles.