El conjunto de Bolivia fue una de las grandes sorpresas de la fase de grupos en la Copa América 2015. En base al orden defensivo, a la ductibilidad de los volantes y al poder aprovechar sus ocasiones de gol, los dirigidos por Mauricio Soria lograron rescatar un empate sin goles ante México en el debut y luego superaron a Ecuador 3-2 gracias a un primer tiempo de altísimo nivel. La derrota de 5-0 ante Chile no empañó su gran torneo y este jueves buscarán seguir haciendo historia cuando se midan ante el Perú de Ricardo Gareca.

Si bien el conjunto boliviano no se caracteriza por ser el más rápido, táctico o el más fuerte, los dirigidos de Soria basan su fortaleza en el sentido colectivo. Conocen su esquema a la perfección y se adaptan a un 4-3-3 o a un 4-2-3-1 de acuerdo al rival. Es incierto con qué esquema enfrentarán el duelo de cuartos de final pero no debería ser sorpresa si es que los altiplánicos terminan utilizando una táctica donde cuiden la zona posterior y arriesguen lo justo y necesario en el ataque.

Una de las grandes figuras bolivianas ha sido el arquero Romel Quiñonez. El portero del Bolívar no tuvo un buen desempeño en el encuentro ante Chile pero en los primeros dos partidos fue una de las estrellas del equipo. Su actuación ante México fue creciendo a medida que avanzó el partido y su performance ante Ecuador fue, simplemente, magnífica. El portero de 22 años tiene mucho por crecer pero ya ha mostrado destellos de ser el portero que Bolivia necesita para encarar las próximas clasificatorias al Mundial de Rusia 2018.

La zona defensiva posee dos centrales potentes y dos laterales con clara vocación defensiva, aunque Leonel Morales suele proyectarse más en ofensiva debido a su potencia y velocidad. Miguel Hurtado cumple en el costado derecho ya que cierra su costado con facilidad y la dupla de centrales de Ronald Raldes y Edward Zenteno suele entenderse a la perfeccción. Raldes es el más experimentado del grupo y es el líder indiscutido de la zona posterior. Si bien convirtió un autogol ante Chile, también marcó con un gran cabezazo ante Ecuador y es una amenaza cada vez que el elenco altiplánico tiene balones detenidos a su favor.

El mediocampo combina trabajo, sacrificio, buen toque y despliegue. La pareja de volantes centrales de Alejandro Chumacero y Danny Bejarano pareciera que lleva años jugando juntos y si bien el rubio de The Strongest tiene más libertad para descolgarse en ofensiva, el hombre del Oriente Petrolero es quien cuida las espaldas y suele ser la primera salida de los de Soria. Ambos son fuertes en la marca y poseen muy buen pie, aunque suelen complicarse cuando se miden ante volantes rápidos por lo que podrían tener dificultades con la velocidad de jugadores como Jefferson Farfán o Cristhian Cueva.

La segunda línea de volantes combina explosividad por la bandas y creatividad en el centro. El encargado de orquestrar las jugadas de ataque es el boliviano-sueco Martin Smedberg y si bien el volante del IFK Göteborg era un desconocido para propios y extraños, ha demostrado tener la calidad y la experiencia para echarse el equipo al hombro cuando es necesario. El volante de 31 años marcó un golazo ante Ecuador y asistió en el gol de Raldes por lo que muestra facilidad tanto para marcar como para generar ocasiones para sus compañeros.

En las bandas, Smedberg cuenta con el apoyo de Damián Lizio y Ricardo Pedriel, aunque tanto Pablo Escobar como Jhasmany Campos también han visto minutos en lo que va del certamen. El ex puntero de O'Higgins y el delantero del Mersin, sin embargo, se perfilan como titulares y ambos tienen gran velocidad y una marcada vocación ofensiva. Pedriel va al sacrificio en la banda y no es extraño verlo marcar en la mitad de la cancha mientras que Lizio acompaña al delantero Marcelo Moreno Martins ya que actúa casi como un delantero periférico.

Martins es, justamente, la estrella del equipo. Aunque el ex delantero del Cruzeiro está lejos del nivel que lo llevó al Shakhtar Donetsk ucraniano, sigue siendo el referente de área de este elenco y es uno de los líderes de la escuadra gracias a su experiencia internacional. Sólo suma un gol en la Copa ya que le marcó de penal a Ecuador pero las defensas rivales no pueden confiarse ante él ya que puede cambiar el destino de un partido con sólo un metro de espacio.

El conjunto boliviano dirigido por Mauricio Soria apela más al colectivo y al sacrificio que al talento individual. La estrategia les brindó frutos en la primera fase, pero ahora resta saber si es que podrán meterse entre los cuatro mejores del certamen cuando se midan a un elenco peruano que también buscará hacer historia de la mano de Ricardo Gareca.