La calidad que tiene el actual plantel del seleccionado chileno hace pensar que la Roja históricamente fue un combinado fuerte. Sin embargo, las ediciones anteriores de la Copa América refutan esa afirmación.

Ante la atenta mirada de su público, Chile buscará quedarse por primera vez con un certamen continental. La presión de hacerlo en su territorio es una condición extra que el equipo de Sampaoli deberá controlar.

El subcampeonato es la mejor posición que consiguió la Roja en este torneo, dicho puesto lo alcanzó en cuatro oportunidades. La última vez que la selección chilena llegó a una final fue en la Copa disputada en Argentina, allá por 1987.

En aquella ocasión, Chile ganó su grupo luego de vencer a Brasil y Venezuela, sus compañeros de zona. En semifinales, le tocó enfrentar a Colombia. En un partido durísimo, la Roja consiguió triunfar por 2 a 1 ante los cafeteros, dando vuelta el encuentro en tiempo suplementario.

Semejante esfuerzo le valió la chance de jugar el último partido. La expectativa en el país trasandino era insostenible: obtener su primer título en suelo argentino era el sueño de muchos chilenos. 

El destino le puso a Uruguay enfrente, conjunto que había ingresado directamente en semifinales por ser el último campeón. Aquella final tuvo todos los condimentos que debe tener una instancia decisiva. En un encuentro muy picante, con varios expulsados por lado (Francescoli Perdomo en Uruguay. Gómez y Astengo en Chile), Pablo Bengoechea le dió la copa a la Celeste con un lindo gol que marcó a los 56 minutos de partido.

Casi 35.000 personas presenciaron en el Monumental de Núñez el decimotercer título uruguayo en Copas Américas. 

28 años después, Chile vuelve a tener la chance para conseguir su primer título. Siendo local y contando con la mejor generación de futbolistas chilenos en la historia, La Roja está ante la oportunidad más concreta de todas las que tuvo.