A sus 31 años, el Cavegol cuestionado por pocos y aclamado por muchos, quiere un lugar en el partido ante Guaraní y lo demostró a las claras en el partido disputado en Santa Fe en la tarde/noche de Rafaela.

Decimoséptima fecha del torneo de primera división del fútbol argentino. Un River con 9 suplentes, aunque con algunos nombres rutilantes como el de Cavenaghi y Javier Saviola, jugó ante un endeble rival como lo fue Atlético Rafaela.

En un encuentro ideal para el gladiador del área rival, Fernando el Torito Cavenaghi, el delantero goleador que hoy es suplente, aprovechó su chance y marcó 4 goles y así se convirtió rápidamente en la figura del partido y le abrió aunque sea una ventana para el partido en Paraguay.

Luego de su espléndida actuación en el estadio santafesino, el oriundo de General O’Brien declaró para la TV Pública: "Es importante mientras sume para ganar. El tercero fue por ahí el que definió el partido y después jugamos más de contra. Ahí se destrabó porque cuando estás a un gol nada más, cualquier pelota te lo pueden empatar", remarcó el Torito.

Cuatro goles, buen ritmo futbolístico y un gran desgaste desde lo físico realizó el nueve que quiere ocupar el lugar que dejó bacante Teófilo Gutiérrez. Al marcar un pocker de goles, Cavegol se mostró como siempre de manera humilde y sonrió al decir las siguientes palabras: "No tengo muchas. No soy Messi, así que cuando se da un partido así, es un lindo recuerdo".

Siguiendo con la temática de voluntad, predisposición, humildad y líder de grupo con grandes rasgos de grandeza, el goleador de River en el torneo doméstico con 10 tantos (a un tanto de Marco Rúben, goleador del torneo) cerró analizando: "Tenemos un gran plantel, por lo tanto debemos pelear los dos torneos. Es una cancha chica, aprovechamos las oportunidades y en el segundo tiempo se abrió mucho más".

Fernando tiene pocas oportunidades hoy en día. Inclusiones como las de Boyé, Saviola, Alario y la que se dará en las próximas horas de Tabaré Viudez, hacen que Cavenaghi se tenga que mostrar en cada segundo que tenga en el campo de juego. Esta tarde demostró que quiere estar, quiere seguir marcando la historia de River en la Copa Libertadores y así irse por la puerta grande.