Racing logra lentamente recuperarse de los traspiés en el torneo local y lo hizo concreto en el duelo de los 16avos de final de la Copa Argentina, ante un rival siempre difícil. Con un primer tiempo que fue clave en el marcador general, la eficacia para capitalizar los momentos favorables se hizo presente, luego de que la Academia derrotara a Tigre por 2 a 1 y se clasificara a los octavos de final del certamen. En el Estadio Bicentenario de San Juan, el campeón del fútbol argentino demostró que está convencido de dar batalla y festejó para continuar en carrera.

Trascurridos 7 minutos del primer tiempo, Gustavo Bou, el delantero ausente en los últimos encuentros, marcó el primero tras un centro preciso de Washington Camacho desde la izquierda, anticipó a su marca y convirtió de zurda. Venía de desperdiciar una clarísima chance frente a Belgrano, con un cabezazo que, en soledad y dentro del área, mandó afuera. Así, luego de cinco partidos lograba reencontrarse con el gol, completando 13 en lo que va del 2015.

"Hicimos un partido muy inteligente, más que nada en el primer tiempo. Nos vamos muy contentos porque sabíamos que no podíamos seguir regalando nada. Fue un partido difícil y luchado. Este grupo se merece esto y mucho más", declaró el delantero quien había llegado al club de manera muy cuestionada y desbordó a la tribuna de aplausos en cada performance que disputaba,

"Este es otro camino que tenemos que recorrer, pero sabemos que es muy difícil. Seguimos en la Copa y tenemos el campeonato también. Por suerte no se nos escapó el puntero y estamos cerca. Son los dos objetivos que nos quedan en el año", agregó Bou.

"Ojalá Dios quiera que volvamos a ver al Racing que salió campeón. Estamos trabajando para eso. Estamos muy tranquilos porque sabemos que dependemos de nosotros", finalizó.