Lamentablemente, que Belgrano no este fino a la hora de definir, no es algo nuevo. Sólo en dos ocaciones logró inflar redes en los últimos cinco cotejos que disputo. Lejos del lider (a once puntos de Boca) parece que Belgrano debe dedicarse a otra cosa. A la liguilla Pre-Libertadores, que es una lucha fecha a fecha y también a la Copa Sudamericana. En ésta se ve obligado a marcar para seguir con vida y alimentar la ilusión de todo Alberdi.
Pero no sólo padece el síndrome de "polvora mojada". Tabién, varios de sus jugadores, parecen el cambio climático de la ciudad de Córdoba. Los ascensos y descnesos constantes estan haciendo efectos en Lucas Zelarayán, Guillermo Farré y Mauro Obolo.
Esta mañana la enfermería celeste detecto cuadros gripales en estos jugadores, pero confía en poder recuperarlos para poder decir "presente" el sábado a las 20:30 contra Temperley en la ciudad de Buenos Aires.
Al terminar la práctica matutina, el experimentado Mario Bolatti habló con la prensa local y reflexionó sobre lo sucedido contra Olimpo: "Ellos arrancaron desde el primer minuto replegados, bien ordenados defensivamente y buscando el contragolpe. Nos encontraron un poco imprecisos, lo cual permitió que tuvieran una situación de gol que pegó en el travesaño, pero siempre que llegaban era por errores nuestros”.
Su entrenador, Ricardo Zielinski, con anterioridad dijo que "fallaron en la puntada final", el flaco aseguró: "Puede ser que hayamos fallado en la puntada final. Nos faltó el último pase, pero además creo que tenemos que trabajar mejor estos partidos. De acá al final del torneo vamos a tener varios partidos así".
Belgrano tiene que: 1) Afinar la puntería sobre la marcha. 2) Trabajar contrareloj en la enfermería por la gripe y 3) Sacarse de la cabeza, por un momento, la Copa Sudamericana para seguir alimentandose en el torneo doméstico y así acceder a la Pre-Libertadores. ¿Podrá?