Llegó desde Colón. Sin experiencia internacional previa, con malentendidos por los números del pase y hasta con un problema físico detectado durante la revisión médica. Nada de eso impidió que Lucas Alario debutase en La Banda y tuviera su bautismo soñado en la semifinal de la Libertadores contra Guaraní, anotando el gol para clasificar a la final, y el que abrió el 3-0 a Tigres en la definición de la Libertadores.

Esta noche, el Pipa marcó el primer tanto del 2-0 contra Liga de Quito, el tercero que anota por Copas en el Millo y el sexto en el club (lleva tres en el torneo local), en solo 10 partidos jugados. Formidables números del delantero, que se mostró más que satisfecho por su performance y la del equipo: "Contento en lo personal por volver a convertir. Creo que erramos mucho, pudimos meter más goles. Lo importante es que no recibimos goles. Alcanza si jugamos de la misma manera de visitante. Lo importante es que tampoco recibimos goles".

Continuando su diálogo con los medios en la zona mixta, el Flaco manifestó que el adversario no propuso un partido fuerte y la importancia de haber hecho una diferencia en casa, que pudo ser más amplia: "Creo que Liga en ningún momento nos inquietó en el primer tiempo. Tuvimos mucha claridad en los pases de tres cuartos para adelante. Sabemos que la localía es importante en estos partidos. Tenemos que preparar el partido de vuelta de la mejor manera para pasar la llave. Si metíamos un gol más iba a estar más tranquilo".

Para terminar, no se olvidó de Leo Pisculichi, que tuvo un encuentro para recordar, y con el cuál se entendió a la perfección: "La gran pegada que tiene, el primer tiro libre que tiene yo la alcanzo a peinar. Estoy muy contento por él".

El 9 que Gallardo pidió y que está respondiendo con goles. Comenzó la Sudamericana con el pie derecho, venciendo la valla rival. Alario se adaptó en tiempo récord y promete generar más emociones.