Charrúa de garra, buen juego y chispazos de crack. Esas características encuadran de manera elocuente a un jugador que vino desde Turquía luego de estar fuera de las canchas durante seis meses. Napoleón lo quería si o si, la dirigencia se esforzó y el jugador también, todo para cumplir el sueño futbolístico del director técnico que tanto rédito le dio al Millonario.

El partido amistoso ante Boca, fue una prueba más para Tabaré quien respondió de manera óptima y fue uno de los destacados del encuentro disputado en Córdoba. "Un clásico es un clásico, a pesar de que sea amistoso siempre querés ganarlo. Yo terminé bien el partido contra Boca. Si me dan a elegir, uno quiere jugar siempre", y agregó: “Me sentí bien. Ojala que sigan así las cosas. Me siento cómodo de punta y suelto, de mitad de cancha para adelante”.

Ya más tranquilo, con la satisfacción de haber conseguido el objetivo y apuntando a la Sudamericana, el uruguayo charló en conferencia de prensa y destacó la importancia de redimirse luego de la fatídica noche en Avellaneda. “Nos sirvió, veníamos del partido con Independiente que fue malo. Pero nos levantó este partido. Después de la expulsión nos favoreció, manejamos la pelota y hasta pudimos hacer un golcito más”.

Ya a sus 26 años, el futbolista que llegó a mitad de año al Más Grande admitió que siente la falta de ritmo y se comparó con un jugador que también llegó al Millo en Junio y que le falta rodaje de juego y efectividad en el arco rival: "Vengo con falta de fútbol, de ritmo y es bueno estar. Saviola está en un momento como estoy yo, con falta de ritmo".

River retomó los entrenamientos en Buenos Aires y ya piensa en Chapecoense. El último encuentro ante Boca le abrió las puertas del once ideal a más de uno de cara al futuro. ¿Tabaré se ganó un lugar ante la inminente llave de cuartos de final ante el Chapecoense?