El Lobo llegaba al encuentro con la necesidad imperiosa de ganar porque de los últimos 21 puntos sólo había conseguido 3. No la tenía fácil, debía visitar un reducto difícil ante un rival que saldría en su casa a buscar sumar para quedarse en Primera. Con un buen marco de gente, el árbitro Néstor Pitana dio el pitazo inicial.

En los primeros minutos, los dos equipos se prestaban la pelota. Los más profundos en los 10 iniciales fueron los de Rezza, con Di Lorenzo que envió un centro peligroso que despejó Navarro con los puños y con Arregui que probó con un remate que se fue desviado por encima del travesaño. Pese a que los primeros intentos fueron del conjunto celeste, con el correr de los minutos Gimnasia comenzó a dominar más y mejor el balón y empezó a insinuar peligro.

A los 20 Mazzola cabeceó en el área y avisó. Pocos minutos más tarde, en la primera llegada al fondo, el Tripero llegó al gol. Meza armó una buena jugada por derecha desbordando a Bojanich, envió el centro pasado al segundo palo y en total soledad cabeceó de pique al suelo Nacho Fernández para poner el 1-0 parcial. Con el gol Gimnasia se agrandó y casi consigue el segundo con un remate de Rinaudo que pasó cerca del palo.

Temperley respondió a los 30 con un remate de Grbec que pegó en la parte externa de la red. A los 34, Medina incursionó en el área y en una hábil maniobra dejó desairado a Aguirre que le cometió falta y el árbitro Pitana no dudó en sancionar penal. El encargado de ejecutarlo fue Licht, el capitán que volvía luego de 7 meses de inactividad. El experimentado defensor cambió el penal por gol a los 35 y Gimnasia así estiraba la ventaja poniéndose 2-0. Poco le duró la alegría del segundo gol al conjunto de Pedro Troglio.

A los 39, nuevamente Pitana se hizo protagonista del partido al sancionar penal por mano de Coronel en el área loboplatense. El encargado de ejecutar en el conjunto de Rezza fue Grbec que tampoco falló en la definición y descontó para los locales que se ponían a tiro del empate en los minutos finales de la primera mitad. El árbitro del encuentro pitó el final de los primeros 45 minutos, en un tiempo que tuvo tres emociones de gol, dos penales y dos equipos que a sus formas lo fueron a buscar.

Un poco mejor estuvo Gimnasia, que se puso en ventaja justificadamente. El complemento ya tuvo una acción de riesgo a los pocos minutos, Arregui eludió a dos y ejecutó un disparo potente que se fue rozando el poste derecho de Navarro. Con la ventaja conseguida, el Lobo entró en plan de dormir el partido y eso hizo que el encuentro bajara en ritmo. El cuadro local ganó en posesión de balón con el ingreso de Ledesma en el entretiempo y porque los de Troglio cedieron terreno para defender la igualdad. Sin embargo, al Gasolero le faltaba profundidad en los metros finales y no llevaba peligro al área rival. Esperando de contra, la visita tuvo una chance inmejorable para liquidarlo.

A los 27, Meza lideró el contragolpe que tenía superioridad de hombres de Gimnasia, sin embargo el jugador eligió la jugada personal, ejecutó el tiro que alcanzó a tocar Crivelli y la pelota terminó dando en el travesaño. El Tripero tendría revancha, cuatro minutos más tarde Licht la envió al área, Mazzola la bajó de pecho, giró y tiró un buscapié al área chica y el que entró como una tromba fue nuevamente Nacho Fernández, que otra vez en posición de 9, empujó la pelota y decretó el 3-1 final a favor de la visita. El tercer gol fue un baldazo de agua fría para los de Rezza, que nunca reaccionaron y se salvaron de un cuarto gol. Sólo quedó tiempo para que Boggino se fuera expulsado por pegarle un manotazo a Meza.

Pitana marcó el final y así el conjunto Tripero pudo volver a la victoria sumando tres puntos importantes que lo afianzan en la zona de liguilla pre Sudamericana y que le puede servir como punto de arranque para la mejoría anímica y futbolísitca. De la vereda del frente quedó la desazón, los del Sur volvieron a perder cosechando la cuarta caída en fila, deberán seguir esperando para asegurar la estadía en Primera y en la próxima visitan nada más y nada menos que a San Lorenzo.