San Juan explotó con el ingreso de los equipos en el Estadio Bicentenario. La previa prometía un gran espectáculo, pero solo fue un show de patadas y poco fútbol. Con un poco de orden y tranquilidad, Boca Juniors se aseguró el pase a la final, ante un Lanús descontrolado e irreconocible. Nicolás Lodeiro y Carlos Tevez, ambos de gran partido y peleando el rótulo de figura de partido, convirtieron en la victoria del Xeneize ante el Granate por 2-0. Los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto, terminaron con nueve jugadores en el campo de juego, por las expulsiones de Gustavo Gómez y Matías Fritzler.

Boca hizo un partido inteligente, presionó bien arriba y supo poner en aprietos a Lanús, que a causa de esto comenzó a cometer errores. La defensa granate tuvo una tarde-noche para el olvido. Gómez y Diego Braghieri no hicieron pie con la velocidad de Lodeiro y Tévez. Sin embargo, la primer chance vendría desde la derecha, con un buen pase profundo de Gino Peruzzi, que Jonathan Calleri (de flojo partido) dejó pasar. Braghieri se confió y Marcelo Meli, a toda velocidad, le ganó la posición e ingresó en el área. El defensor lo tocó de arriba, el volante cayó desplomado y Saúl Laverni, árbitro del encuentro, no dudó en pitar la falta y señalar el punto penal.

Generalmente, el encargado de patear desde los doce pasos era el Apache (Tevez). Sin embargo, hoy el ex Juventus decidió cederle el tiro a Lodeiro. El uruguayo no dudó y sacó un potente zurdazo al medio del arco, mientras Matías Ibáñez se tiraba a su derecha. La apertura del marcador en otras circunstancias hubiese significado que Lanús saldría a atacar y el partido sería más abierto. Sin embargo, el conjunto de Guillermo lejos estuvo del buen juego. El Grana comenzó a repartir patadas y a jugar a los pelotazos, producto de la desesperación y el desorden que produjo el gol del Xeneize.

La última línea granate no brindó seguridad. Cada vez que Boca aceleraba, su rival sufría en demasía. Apenas pasada la media hora de juego, Tevez le puso el cuerpo a Gómez y encaró al área. Ante la débil respuesta del arquero, Carlitos definió por abajo, convirtió el segundo gol y Lanús quedó Knock Out.

En el complemento, Guillermo buscó dar un golpe de timón cambiando nombres y esquemas, pero el daño provocado por el Xeneize ya estaba hecho. El juego prosiguió con mucho roce y algunas chances de gol. Román Martínez tuvo la oportunidad más clara para conseguir la igualdad, pero Agustín Orion la despejó con una gran intervención. Boca creaba situaciones, pero ninguna clara de gol. Solo merodeaba el arco de Ibáñez.

Sin embargo, a once minutos para que se acabe el tiempo reglamentario, Lanús se quedaría con uno menos por la dura entrada de Gómez sobre Tevez. Luego de esta acción, el propio delantero tendría la chance de estampar el 3-0. Sin embargo, su cabezazo se fue apenas afuera. Ya con una derrota inminente y sumamente caliente, Matías Fritzler le propinó una dura entrada a Meli, que le valió la roja directa.

Lanús pagó caro sus falencias defensivas, ante un Boca ambicioso que fue a buscar el partido desde el primer momento. Los de Barros Schelotto ya no tienen más por qué pelear y buscarán terminar lo más arriba posible en la tabla de posiciones. Por el otro lado, el conjunto del Vasco Arruabarrena va por todo. A diferencia del partido ante Racíng, ayer demostró mucho carácter y fortaleza grupal. Un justo finalista.