River y la Copa Libertadores. Una historia con vaivenes, que en 1966 no pudo concretarse por una remontada histórica de Peñarol, y en 1976, el verdugo fue Cruzeiro. Era hora de cortar la racha, y así fue que en 1986, de la mano de Héctor Veira y un plantel preparado para el desafío, que se concretó.

Antes, las Copas Libertadores se desarrollaban en la segunda parte del año, al no haber un torneo suplementario como después lo fue la Supercopa, la Mercosur y hoy por hoy, la Copa Sudamericana. El Millonario, campeón de la temporada 1985/86 (con vuelta olímpica en La Bombonera) sufrió la salida de Enzo Francescoli, pero esto no fue impedimento para la consagración continental.

En la edición ´86, con 19 equipos de nueve países, La Banda integró el Grupo 1 junto a Boca, Wanderers y Peñarol. River empató 1-1 en La Boca, luego venció a Wanderers en Montevideo (2-0) y en el Monumental (4-2), luego le ganó al Aurinegro en los dos cruces (2-0 en Uruguay y 3-1 en Buenos Aires) y en la última jornada, derrotó al Xeneize 1-0, clasificando a la siguiente ronda y eliminando al archirrival del certamen. Puntero de la zona, con 11 unidades y nueve goles de diferencia.

En la Segunda Fase (no habían octavos ni cuartos de final, por la cantidad de equipos), tocó Argentinos Juniors, el campeón vigente, y Barcelona de Guayaquil. El Millo empató 0-0 en La Paternal y despachó rápido a los ecuatorianos (3-0 en Guayaquil y 4-1 en Buenos Aires); sin embargo, el Bicho ganó 2-0 en Núñez y hubo un desempate, que terminó sin goles y River a la final por diferencia de gol.

En la definición, contra América de Cali. La ida, en Colombia, fue éxito riverplatense 2-1 (goles de Juan Gilberto Funes y Norberto Alonso; Roberto Cabañas para los colombianos). La revancha, en el Monumental y más de 85.000 espectadores, fue victoria 1-0 con gol del Búfalo Funes y primer título internacional en la historia rojiblanca, ése 29 de octubre de 1986.

Con Ramón Centurión como goleador del equipo en la Copa (con 7 tantos) y un equipo con varios campeones del mundo con la Selección Argentina (Nery Pumpido, Oscar Ruggeri, Américo Gallego) y la impronta del Bambino, que revalidó con la Copa Intercontinental del ´86, en Tokio, para meter a River no sólo en la galería de los campeones de América, sino en los mundiales.

Hoy, con Marcelo Gallardo a la cabeza, River vuelve a sentir el gusto de los certámenes internacionales. Ganó cuatro en cadena y va por el quinto, cuando en Núñez esperaron 17 años por otro trofeo de la Conmebol. Pero todo comenzó hace 29 años, en el Monumental, la primera gran noche copera.