Se temió que, tras ésa luxación en la altura de Quito, no volviera a jugar por mucho tiempo. De hecho, River debió enfrentar a Chapecoense sin su figura, Lucas Alario. Sin embargo, el Millonario superó la serie ante los brasileños y el Flaco volvió a la acción, en este caso en el torneo. Ingresó en lugar del errático Nicolás Bertolo y a falta de nueve minutos para el final, aprovechó su chance y le dio a River el triunfo 1-0 en la cancha de Vélez.

El ex Colón, que ya lleva siete tantos con La Banda, habló con Fútbol Para Todos y blanqueó su deseo de estar desde el arranque el jueves, en la ida de la semifinal de la Sudamericana ante Huracán: "Lo más importante es seguir por este camino y llegar de la mejor manera para la Copa. Voy a trabajar para poder estar, pero decide el técnico".

Además, se alegró de haber vuelto a la actividad profesional y con el premio del gol, que siempre necesita un delantero para tener confianza: "Lo más importante es que en lo personal pude volver a jugar después de una larga inactividad, y en segundo contento porque pudimos ganar".

Una cuestión que preocupa al cuerpo técnico es cómo termine su hombro derecho, y el propio jugador también, aunque llevó calma: "A lo mejor todavía siento un poquito de temor por el hombro, pero va a pasar con los partidos".

En este torneo, Alario marcó cuatro tantos en el Millo, todos en condición de visitante (los tres a Nueva Chicago en Mataderos y éste en Liniers) y volvió a demostrar que es la referencia de área que salva al equipo cuando no encuentra el camino al gol. Su regreso es un alivio para el Muñeco y a todo River, que busca terminar el año con más laureles coperos.