Boca no estaba pasando un buen momento. Con su técnico más ganador, Carlos Bianchi, el equipo arrancó el Torneo Transición 2014 con cuatro derrotas y una victoria agónica. Así fue como la dirigencia, con Daniel Angelici al mando, decidió rescindir su contrato y traer a Rodolfo Arruabarrena, un ex jugador proveniente de las inferiores del club que fue campeón de la mano del técnico que debió reemplazar.

Su debut fue en la fecha 5, donde Boca venció 3-1 a lez en La Bombonera y trajo calma al club. A partir de allí, el equipo dio un giro de 180°: tuvo más protagonismo, mostró mejorías en su juego, en la actitud para afrontar los partidos, y terminó el año en un 5° puesto con 8 partidos ganados, 4 empates y 3 derrotas, lo que le dio al técnico un 62,22% de efectividad en el plano local. 

Pero algo estaba faltando: un campeonato, algo que el club de la Ribera no conseguía desde la Copa Argentina 2011. Por eso, el Vasco afrontó el nuevo Torneo de 30 con el objetivo de conseguir el tan ansiado título. 

Y lo consiguió: tras vencer 1-0 a Tigre en su cancha, el Xeneize logró coronarse campeón del fútbol argentino y Arruabarrena se convirtió en el técnico con mayor efectividad del torneo. Con 29 partidos jugados -aún queda una fecha por jugar- consiguió 20 victorias, 4 empates y 5 derrotas, dándole un 73,56% de efectividad. Gracias a esta copa, además, se sumó a Garasini en el selecto grupo de aquellos que fueron campeones en Boca como jugadores y DT, y que surgieron de las inferiores.

Pero los números del Vasco no quedan sólo en el ámbito local. En el 2014, sus dirigidos realizaron una buena tarea en la Copa Sudamericana, alcanzando las semifinales y posicionándose como uno de los cuatro mejores de América con un 58,83% de efectividad. 

Además, en el 2015 consiguió su pase a la Libertadores, donde jugó una excelente etapa de grupos, venciendo a los rivales con resultados abultados y un juego vistoso que lo posicionó como el mejor del torneo. Lamentablemente su participación duró hasta los octavos de final, donde quedó eliminado por una desgracia de sus hinchas ante su eterno rival, River. Sin embargo, los números del DT son extraordinarios: 6 victorias y una sola derrota, 19 goles a favor y 3 en contra, y un porcentaje de eficacia del 79,16%. 

En total, los números de Rodolfo Arruabarrena en este año y medio que lleva dirigiendo a Boca son: 65 partidos jugados, con 44 partidos ganados, 11 perdidos y 10 empatados, con 114 goles a favor y 43 en contra; 143 de 198 puntos posibles; un 72,22% de efectividad; y un título -que en unos días pueden ser dos, si logra vencer a Rosario Central en la Copa Argentina-.