Boca se coronó campeón de la Copa Argentina ante Rosario Central. Pero el protagonismo no se lo llevaron los jugadores Xeneizes, sino el árbitro del encuentro, Diego Ceballos, de polémico trabajo. Su actuación tuvo errores gravísimos, como cobrar un penal un metro y medio fuera del área a favor de Boca, convalidar un gol en fuera de juego, y anularle uno a Central que todavía genera dudas.

Ceballos habló sobre lo sucedido en el estadio Mario Alberto Kempes: “Muchachos esto es una cosa de locos, cuando vi las imágenes me di cuenta que me equivoque. Soy un ser humano, no un robot”, declaró una vez arribado al aeropuerto Jorge Newbery.

Se defendió de las acusaciones con argumentos como: “Estoy sin dormir, sin ánimo. Lo que cobro es porque estoy seguro”. Sin embargo aseguró que este fue el error más grande de su carrera por las circunstancias.

Sobre el penal sobre Gino Peruzzi aclaró: “No fue penal. Estaba convencido de que lo fue. Sino no lo cobraba”. Con respecto al gol anulado de Marco Ruben, Ceballos respaldó al línea que fue el que lo invalido: “Acertó el asistente en el gol de Ruben”.

Se refirió al partido que iba a dirigir antes de ser sancionado  por la AFA: “Mañana tengo un partido y trataremos de hacer un buen papel, cumplir con mi tarea. Saldré al campo de juego y trataré de hacer mi mejor trabajó”. Es que el hasta ese momento árbitro del partido Lanús- Sarmiento, no sabía que había sido reemplazado por  Loustau para impartir justicia. Ceballos fue suspendido por tiempo indeterminado, al igual que el asistente Marcelo Aumente.   

Esta decisión fue tomada directamente por el presidente de la AFA, Luís Segura. Esta sanción será llevada a cabo, una vez leídos y evaluados los informes de veedores y otros funcionarios de la Comisión de Árbitros, además del visto bueno del Director Nacional de Arbitraje.